El sindicato Ver.di amplió el llamado a movilizaciones del personal de seguridad, en medio de una negociación por mejoras salariales que no ha llegado a buen puerto.
El sindicato Ver.di, uno de los más grandes de Alemania, anunció este miércoles que extiende la huelga del personal de seguridad convocada para este jueves 14 de marzo en cinco aeropuertos alemanes al viernes, cuando otros siete aeródromos se verán total o parcialmente paralizados, en un episodio más en la oleada de huelgas que lastra a la principal economía de Europa.
Un día después de avisar de huelgas en los aeropuertos de Karlsruhe, Colonia, Berlín, Hamburgo y Stuttgart, Ver.di indicó en un comunicado que también el viernes habrá parones del personal de seguridad. Las huelgas se llevarán a cabo en los aeropuertos de Dresde, Hannover, Leipzig, Dortmund, Weeze, Karlsruhe y Múnich. El principal aeropuerto del país, Frankfurt, no se verá afectado por esta huelga, pero sí por otra que implica a Lufthansa.
Hoy jueves unos 90.000 pasajeros deberán prepararse para anulaciones de sus vuelos o retrasos. La asociación de aeropuertos calcula que más de 580 vuelos serán anulados. Las paralizaciones tendrán lugar en diversos horarios. En Múnich, por ejemplo, comenzarán a las 4 de la madrugada del jueves y terminarán a las 6 de la mañana del viernes.
El sindicato lleva cinco rondas de negociaciones colectivas con la Asociación Federal de Empresas de Seguridad de Aviación (BDLS) sin lograr su objetivo de lograr un aumento inmediato de 2,80 euros por hora trabajada y compensaciones a partir de la primera hora extra, entre otras exigencias para el personal de seguridad.
El empleador ha ofrecido de 1,20 euros en una primera fase, de 0,75 en una segunda en otoño y de otros 0,75 euros en una tercera en abril de 2025, en total 2,70 euros. Se espera que las negociaciones se retomen el miércoles 20 de marzo.
En las últimas semanas se han multiplicado las huelgas, no solamente en el ámbito del transporte aéreo, sino también en el ferroviario y el transporte público de autobuses. Los sindicatos exigen aumentos de salario y mejores condiciones laborales, en un contexto donde el alza del costo de la vida ha hecho bajar los ingresos reales de los trabajadores.
