Unas 675 millones de personas en el mundo no cuentan con acceso a la electricidad, según los datos de un informe sobre progreso energético elaborado por el Banco Mundial y varias agencias de las Naciones Unidas, entre ellas la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los expertos de esos organismos han estudiado el avance en los distintos países del Objetivo de Desarrollo Sostenible número 7 (relativo al acceso a la energía), que consiste en que para 2030 todos los habitantes del planeta deben tener acceso a energía asequible, fiable y sostenible.
Aunque la cifra global de personas sin acceso a la electricidad ha mejorado siete puntos porcentuales desde el año 2010 -pasando del 85% entonces al 91% en 2021-, la situación continúa siendo alarmante en los países del África Subsahariana.
“Aunque la transición hacia una energía limpia avanza más rápido de lo que muchos creen, aún queda mucho por hacer para proporcionar un acceso sostenible, seguro y asequible a servicios energéticos modernos a las personas que viven sin ellos “, dijo el director ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), Faith Birol, en un comunicado.
En esta línea, el informe reconoce los progresos, como el aumento del uso de energías renovables en el sector eléctrico, pero sostiene que estos progresos son “insuficientes” para alcanzar a tiempo las metas de desarrollo sostenible.
La Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) considera que el apoyo financiero a las energías limpias ha disminuido después de la pandemia del Covid-19, notablemente en los países de renta más baja.
Las perspectivas no son mejores de cara al final de la década, cuando se estima que 660 millones de personas seguirán sin tener acceso a la electricidad y al menos 1,900 millones carecerán de cocinas no contaminantes, según el informe.
Sobre esto, la OMS avisó que el uso doméstico de combustibles y materiales contaminantes, en particular para cocinar, producen cada año 3.2 millones de fallecimientos en todo el mundo.
“Debemos proteger a las próximas generaciones financiando soluciones limpias y renovables y apoyando el acceso universal a la energía”, señaló el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.