La Policía Civil del estado de Rio Grande do Sul lanzó este miércoles una gran operación en 23 estados de Brasil contra una organización investigada por lavado de dinero procedente del narcotráfico.
Se trata de la cuarta fase de una operación iniciada en 2021 para desmantelar unas bandas criminales dedicadas al narcotráfico, al comercio de armas y al contrabando de tabaco.
En esta ocasión, el despliegue se centra en el lavado de dinero, siguiendo el rastro de cientos de cuentas bancarias de personas físicas y jurídicas que estarían siendo usadas para recibir y distribuir el dinero procedente de la venta de la droga.
Un total de 1.300 agentes de varios estados salieron a las calles para cumplir más de 900 mandatos, entre ellos el decomiso de 187 vehículos, siete embarcaciones y nueve aeronaves y el bloqueo de cuentas bancarias.
Por ahora fueron detenidas seis personas.
“Las ramificaciones en casi todos los estados demuestran la penetración de estas organizaciones criminales, tanto en la recepción como en la remisión de valores a los delincuentes asociados”, dice el comunicado policial.
“Además, el esquema no solo involucra a ciudades medianas o grandes, sino que incluso en ciudades pequeñas de Brasil se han identificado personas que enviaron o recibieron dinero del crimen organizado, y todo esto está vinculado, principalmente, al tráfico de drogas y armas”, agrega.
Brasil es uno de los principales consumidores de cocaína en Sudamérica y, al ser fronterizo con los tres principales países productores —Colombia, Perú y Bolivia—, es un importante punto de paso en las rutas de la droga hacia Europa.