Seis países del norte de Europa que bordean el Mar del Norte dijeron que firmaron un acuerdo para trabajar juntos para proteger la infraestructura submarina en la parte norte del Océano Atlántico de un mayor riesgo de sabotaje.
El Ministerio danés de Clima, Energía y Servicios Públicos llamó al Mar del Norte un centro de infraestructura crítica que conecta Europa a través de cables eléctricos, tuberías de gas y conexiones de telecomunicaciones y es una fuente importante de energía renovable.
La medida se produce después de las explosiones de 2022, aún sin resolver, que dañaron los gasoductos Nord Stream en el Mar Báltico y que ocurrieron en aguas internacionales pero dentro de las zonas económicas suecas y danesas. Ambos países han cerrado sus investigaciones sobre las explosiones.
Las explosiones rompieron el gasoducto Nord Stream 1, que era la principal ruta de suministro de gas natural de Rusia a Alemania hasta que Rusia cortó el suministro a finales de agosto de 2022. También dañaron el gasoducto Nord Stream 2, que nunca entró en servicio porque Alemania suspendió su proceso de certificación poco antes de que Rusia invadiera Ucrania en febrero de ese año.
“El Mar del Norte tiene el potencial de convertirse en la cuna de un suministro de energía renovable y seguro en Europa, al tiempo que apoya el camino hacia un futuro libre de fósiles”, dijo el Ministro de Clima, Energía y Servicios Públicos de Dinamarca, Lars Aagaard.
Los seis países que son Dinamarca, Bélgica, Gran Bretaña, Alemania, Noruega y los Países Bajos deben permanecer unidos y coordinados en nuestros esfuerzos para proteger la infraestructura crítica a través de las fronteras. Este entendimiento es un paso importante en esa dirección.
La cooperación incluirá la revisión de las medidas actuales de protección y resiliencia, el intercambio de información y conocimientos y la presentación de información relevante a nivel operativo, dijo el ministerio danés en un comunicado. Además, la cooperación se basa en las vías de trabajo relevantes dentro de la UE y la OTAN, dijo.
En mayo de 2022, Dinamarca, Bélgica, los Países Bajos y Alemania dijeron que planeaban acelerar la transición verde del continente y ayudarlo a dejar de importar energía rusa a través de un nuevo y gran proyecto para construir parques eólicos en el Mar del Norte. La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, dijo que quieren cuadruplicar la capacidad total de energía eólica marina para 2030 y diez veces para 2050. El plan es proporcionar energía a 230 millones de hogares europeos.