Con el inicio de las primeras lluvias de la temporada, se complicará la falta de suministro de agua potable para miles de familias que viven en cientos de colonias de la parte alta, media y alta de Acapulco, debido a que las precipitaciones provocan aumento en los niveles de turbiedad en el Río Papagayo.
Los niveles que se deben de tener en el cauce del río para mantener el funcionamiento de los equipos de bombeo Papagayo I y Papagayo II que suministrar a poco más del 50 por ciento de los asentamientos de la ciudad, son menores a los siete mil, por lo que si hay un incremento en esta cantidad se procede a la suspensión de funcionamiento de los sistemas.
De acuerdo a las autoridades del organismo operador del agua potable en Acapulco (CAPAMA), el costo que cada equipo de bombeo tiene es de tres millones de pesos, por lo que, al incrementar los niveles de turbiedad, se corre el riesgo de que estos se quemen y dejen de funcionar. La suspensión del vital líquido en la ciudad, es uno de los principales problemas sociales que aumenta de forma considerable en cada temporada de lluvias y huracanes dejando a miles de familias acapulqueñas sin el suministro por varios días.
Aunado a lo complicado que será disminuir el suministro de agua por los niveles de turbiedad con las primeras lluvias en la ciudad, la CAPAMA también sufrirá por la pérdida de más de 150 litros por segundo que se hace del vital líquido a través de las 18 fugas que existen en la red Papagayo I y Papagayo II y las 33 rupturas que se detectaron en la tubería del sistema Acueducto Lomas de Chapultepec.
La CAPAMA tiene un total de 277 mil tomas regularizadas, mismas que quedan sin suministro de agua durante los cortes que se hacen al parar los sistemas de bombeo al momento que aumentan a más de siete mil los niveles de turbiedad en el Río Papagayo a consecuencia de las lluvias.