La Guardia Costera de Estados Unidos confirmó este jueves que el submarino Titán implosionó y que las cinco personas que viajaban a bordo perdieron la vida.
En conferencia de prensa el contraalmirante John Mauger, dijo que los restos son consistentes con una implosión catastrófica e indicó que recuperar los cuerpos es muy complicado. Los restos se encontraron a unos 488 metros del Titanic.
Los restos son “consistentes con una pérdida catastrófica de la cámara de presión”, dijo Mauger en una rueda de prensa. “Tras esta determinación, notificamos inmediatamente a las familias en nombre de la Guardia Costera de los Estados Unidos y de todo el mando unificado. Ofrezco mi más sentido pésame a las familias”, comunicó.
A bordo viajaban el millonario británico Hamish Harding, presidente de la compañía Action Aviation; el paquistaní Shahzada Dawood, vicepresidente de Engro, y su hijo Suleman -ambos también con nacionalidad británica-; el experto buceador francés Paul-Henri Nargeolet; y Stockton Rush, director general de OceanGate Expeditions, la compañía que fabricó y operaba el sumergible, y que cobraba 250 mil dólares por turista.
Un ROV, un vehículo de control remoto, fue el que encontró el “un campo de restos” esparcidos a menos de medio kilómetro del Titanic, a casi 4 mil metros de profundidad y a 600 kms de tierra firme. Según precisó el experto submarino Paul Hanken, se encontraron “cinco piezas principales” que reconocieron como “restos del Titán”.
Según precisó el experto submarino Paul Hanken, se encontraron “cinco piezas principales” que reconocieron como “restos del Titán”. Manifestó que lo primero que se encontró fue la campana de la parte delantera de la sala de presión. “Este fue el primer indicio de que hubo un evento catastrófico poco después”, señaló.
Consultado sobre si el submarino podría haber colisionado con el Titanic, Carl Hartsville, de la Institución Oceanográfica Woods Hole, dijo que los restos del submarino se descubrieron aproximadamente a 1.600 pies del Titanic y que en esa zona no hay restos del buque hundido en 1912.
“Lo primero que se encontró fue “el cono de la nariz, que estaba fuera de la sala de presión”. “Encontramos la campana de la parte delantera de la sala de presión y este fue el primer indicio de que hubo un evento catastrófico poco después”, precisó.
En ese sentido dijo que se cree que la implosión ocurrió antes de que se iniciara la búsqueda, o antes de que se colocaran las boyas sonares, porque éstas no detectaron ruidos consistentes con un evento de esa magnitud. Sin embargo, seguirá investigando cómo, cuándo y por qué ocurrió la implosión.
Mauger indicó que aún está pendiente quién realizará la indagatoria mientras, continúa la investigación en el área donde fueron encontrados los escombros, además de que seguirán documentando “para elaborar una línea de tiempo de lo ocurrido”.
“Contamos con 9 buques expertos en submarinismo y lo que vamos a hacer es movilizar a este personal durante las 24 horas, pero vamos a seguir con la búsqueda vía remota”, agregó.
En cuanto a los sonidos de golpeteo que se escucharon previamente en la zona, dijo que hasta ahora parece que no hay relación de estos con los restos encontrados, “lo que sí sabemos es que hubo una implosión y eso puedo haber provocado el ruido”.
Las comunicaciones del Titán con el barco nodriza Polar Prince, de la compañía canadiense Horizon Maritime, se perdieron el domingo 1 hora y 45 minutos después de iniciar una inmersión que debía durar unas siete horas en las frías aguas del Atlántico Norte.
El contraalmirante expresó su agradecimiento a las agencias y los rescatistas que participaron en la búsqueda de este sumergible, y expresó su pésame a las familias de los tripulantes del submarino, “espero que este les de algún consuelo de tanto dolor para ustedes”.
La empresa dueña del sumergible que desapareció hace cuatro días, OceanGate, había informado minutos antes del fallecimiento de los tripulantes. A través de un comunicado distribuido a medios, la compañía dijo: “Ahora creemos que nuestro CEO Stockton Rush, Shahzada Dawood y su hijo Suleman Dawood, Hamish Harding y Paul-Henri Nargeolet, lamentablemente se han perdido”.
Se estima que el suministro de oxígeno de 96 horas de la embarcación finalizó el jueves por la mañana. La empresa lleva desde 2021 realizando crónicas de la decadencia del Titanic y del ecosistema submarino que lo rodea a través de viajes anuales.
Una “implosión catastrófica”, como la que se cree que destruyó el sumergible Titan, se produjo debido a la aplastante presión del agua en el fondo del océano.
Los restos del Titanic descansan en el lecho marino del Atlántico Norte a unos 3.800 metros de profundidad. A nivel del mar, la presión atmosférica es de aproximadamente de un bar, nivel conocido como una atmósfera.
A la profundidad a la que se encuentra el transatlántico, la presión del agua multiplica por 400 los valores de la superficie marina. A modo de comparación, la mordedura de un gran tiburón blanco ejerce una fuerza de casi 275 bares, según Scientific American.
En una implosión causada por un defecto en el casco o por cualquier otro motivo, el sumergible se derrumbaría sobre sí mismo en milisegundos, aplastado por la inmensa presión del agua. La muerte sería prácticamente instantánea para los ocupantes.
El Titan, construido por OceanGate Inc. de Everett, Washington, estaba diseñado para soportar la presión extrema del agua a la profundidad del Titanic y ya había realizado inmersiones anteriores en el pecio.
Pero se habían planteado algunas dudas sobre su seguridad, sobre todo en una demanda que involucraba al ex director de operaciones marinas de OceanGate, David Lochridge, quien fue despedido en 2018 después de advertir sobre el casco de fibra de carbono “experimental” del Titan.
Roderick Smith, profesor de ingeniería del Imperial College de Londres, dijo que el accidente probablemente se debió a un “fallo del casco de presión”, pero será necesario recuperar los restos para llevar a cabo una investigación completa.
E incluso con ese material puede resultar difícil precisar la causa. “La violencia de la implosión significa que puede ser muy difícil determinar la secuencia de los acontecimientos”.