A más de un mes del estreno de Acróstico, Shakira publica su nueva canción Copa Vacía, en la que se acompaña de un compatriota, el cordobés Manuel Turizo. Precedido de una campaña de expectativa no tan espectacular como las anteriores, pero todavía llamativa por cómo mostraba a la colombiana como si fuese una sirena, suma un nuevo capítulo al lanzamiento de su decimosegundo álbum de estudio, del que todavía no se han revelado detalles específicos.
Plenamente identificada y asumida en el género urbano, Shakira continúa profundizando en esta sonoridad acompañada de uno de los grandes referentes del momento.
Siguiendo los lanzamientos de Te Felicito, Monotonía y la Music Sessions Vol. 53 con Bizarrap, hay una tendencia más que evidente por parte de Shakira en abordar el tema de su ruptura con el exfutbolista español desde distintas perspectivas.
Pasando por la decepción al dolor, y luego al ajuste de cuentas. En esa narrativa podría contarse TQG (más allá de que es Karol G quien hace de artista principal). En Copa Vacía se ve que todavía le quedan algunos dardos por lanzar.
Un verso en particular, el que se adelantó días atrás, lo dejó muy en claro: “Siempre tan ocupado con tanto negocio, estaría bien, mi amor, un poquito de ocio. Relájate aquí en el sofá y dame tu atención”.
En el video musical se alternan imágenes de Shakira personificando una sirena, mientras Turizo hace las veces de “príncipe azul”. Muy específicamente, el audiovisual hace referencia al personaje de La Sirenita tan popular por el lanzamiento de su última adaptación cinematográfica.
Pero la gran diferencia entre el video musical y las películas es que la barranquillera parece haberse inclinado por ser más fiel al drama y la tragedia del cuento original escrito por Hans Christian Andersen en 1837. Esto debido a que aparece alternando entre escenas “bajo el agua” y otras donde aparece colgada y encadenada, o tirada en un basurero, mientras refuerza el dolor plasmado en la letra.
Para Shakira la idea de realizar este vídeo es convertir algunas fantasías, poder convertir ese mundo onírico y convertirlo en algo tangible.
Con cierta malicia, la colombiana se refirió a la relación que tienen canción y video con su situación personal en particular; “Esta sirena, en el video, llega a sacrificar muchas cosas por amor y acaba en un basurero rodeada de ratas…cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia por supuesto”.