El verano del descontento en Hollywood podría agravarse este fin de semana, con los actores listos para unirse a los guionistas en una masiva huelga doble que podría detener casi por completo todas las producciones de cine y televisión en Estados Unidos.
El Sindicato de los Actores no avanza en las negociaciones con plataformas como Netflix y Disney con el plazo final de la medianoche del viernes a la vuelta de la esquina.
El gremio que representa a unos 160 mil artistas, desde celebridades hasta extras, preaprobó tomar acciones si no llegan a un acuerdo antes de esa fecha.
Si las partes se levantan de la mesa, sería la primera vez que los escritores y actores de Hollywood entran en huelga de forma simultánea desde 1960, cuando el actor -y entonces futuro presidente de Estados Unidos- Ronald Reagan, lideró una paralización que eventualmente forzó a los estudios a dar el brazo a torcer.
Al igual que los guionistas, que ya llevan nueve semanas en los piquetes, los actores demandan mayores salarios para enfrentar la inflación, así como garantías para su futuro.
Rebecca Metz, que protagonizó Better Things, de FX, y Shameless, de Showtime, dijo que es “cada vez más difícil” para los actores, incluso para los consagrados, ganarse el pan de cada día en Hollywood.
“La gente que no forma parte de la industria, e incluso algunos que están dentro, sobrestiman cuánto ganan los actores. La gente asume que, si ve a alguien en la televisión, debe ser rico”, dijo Metz.
“Pero esto está completamente lejos de la realidad en los últimos años”.
“Sé que muchas personas a mi altura en la carrera están aceptando otros empleos para mantenerse a flote hasta que las cosas mejoren”.