“El señor Biden no tiene menos derechos que cualquier otro ciudadano estadounidense, y ninguna agencia o agente gubernamental” puede violar sus derechos, reza la querella.
Hunter Biden, hijo del presidente de EE.UU., Joe Biden, ha presentado este lunes una demanda contra el Servicio de Impuestos Internos (IRS) del país, acusando a dos agentes de “buscar avergonzarlo”, al compartir información fiscal confidencial con los medios de comunicación y en testimonios ante el Congreso, recoge AP.
“El señor Biden es hijo del presidente de los Estados Unidos. Tiene las mismas responsabilidades que cualquier otro ciudadano estadounidense, y el IRS puede y debe asegurarse de que cumpla con esas responsabilidades”, afirma la demanda. “Del mismo modo, el señor Biden no tiene menos derechos que cualquier otro ciudadano estadounidense, y ninguna agencia o agente gubernamental” puede violar sus derechos.
Según se afirma en la querella, el IRS no emprendió los suficientes esfuerzos para detener la divulgación de su información personal. En consecuencia, Biden busca “forzar el cumplimiento de las leyes federales de impuestos y privacidad” y una indemnización de 1.000 dólares por cada divulgación no autorizada.
En respuesta, el abogado del agente especial supervisor del IRS, Greg Shapley, afirmó que tales acusaciones son una “difamación frívola” que busca “intimidar a los denunciantes actuales y futuros”. Según el abogado, su cliente no divulgó información fiscal confidencial excepto a través de denuncias legales.
Hunter Biden enfrenta varios casos relacionados con el impago de impuestos y la posesión ilegal de armas. El fiscal especial David Weiss afirmó a principios de septiembre que se propone acusar al hijo del inquilino de la Casa Blanca antes de finales de mes.
El alegato acusatorio de Weiss —recientemente asignado para la investigación sobre Hunter Biden por el fiscal general de EE.UU., Merrick Garland— se produjo semanas después que Hunter se declarara inocente, amparándose en el hecho de que su acuerdo de culpabilidad quedó en suspenso, luego de que la jueza de la Corte Federal de Delaware, Maryellen Noreika, aseverara no estar lista para aceptar los términos del trato.
