En la Ciudad de México es difícil encontrar un bote de basura en lugares como parques, plazas públicas, estaciones del Metrobús, Metro, iglesias, centrales camioneras. En la capital se tomó la decisión de retirar estos recipientes debido a que vecinos y comerciantes cercanos a estos lugares dejaban bolsas llenas de residuos en los contenedores, lo cual generaba foco de infección y mala imagen. Pero ahora esta basura acaba en la vía pública.
La CDMX se ubica como la segunda con mayor producción de residuos entre las metrópolis del mundo, detrás de la ciudad de Nueva York, generando 13,149 toneladas de basura cada día, suficiente para llevar el estadio Azteca. La mitad de estos residuos se producen en los hogares y casi 90% termina en coladeras, impactando la salud de las personas y al medio ambiente en la capital.
En promedio, cada habitante de la capital genera a diario poco menos de un kilogramo de basura, lo que en total representa 86 mil 343 toneladas.
Aunque la Ley de Residuos obliga a las demarcaciones a colocar botes de basura especificando sin son para residuos orgánico o inorgánicos, así como depositar las heces de los perros en parques y jardines, en la ciudad son inexistentes.
Los botes fueron retirados porque hay una tendencia, en los sitios donde no hay contenedores, tampoco hay basura alrededor.
La explicación del Metrobús, a través de su cuenta de Twitter, indicó que la decisión de retirar los botes de basura se tomó por qué; vecinos y comerciantes cercanos a las estaciones. El personal de limpieza del Metrobús había notado que algunas personas utilizaban los contenedores en el transporte público para depositar la basura de su casa o incluso de su comercio, por lo que decidieron que la mejor solución fue retirarlos.
Por su parte, STC Metro refiere que en un mes se recogieron 270 toneladas de basura, lo que equivale a 9 toneladas de basura al día en este sistema de transporte. En el Metro nunca han existido botes de basura, únicamente existían ceniceros que fueron colocados cuando se inauguró cada línea, pero en algunos casos estos tenían más de 50 años.
De acuerdo la Secretaría de Obras y Servicios (Sobse) de la ciudad, la falta de cultura cívica es un problema, ya que los lugares donde se establecieron cestos de basura para los residuos se desbordan porque la gente los utiliza como basureros clandestinos.
Ante la temporada de lluvias, la Comisión de Administración Pública local del Congreso capitalino aprobó dos dictámenes para exhortar a las 16 alcaldías y a la Secretaría del Medio Ambiente a instalar contenedores de basura en plaza, deportivos y parques, para diminuir la basura en coladeras y prevenir inundaciones.
De acuerdo con lo estipulado en el artículo 15, fracción IX de la Ley de Cultura Cívica de la CDMX, señala que “conservar limpias las vías y espacios públicos; y participar en jornada de limpieza y mantenimiento de los mismos”.
Las personas que sean sorprendidas de tirar basura en la vía pública, serán sancionadas con una multa de 11 a 40 veces la Unidad de Medida, es decir, de mil 141 a 4 mil 149 pesos. Otra opción es el arresto de 13 a 24 horas o trabajo en favor de la comunidad de 6 a 12 horas. Esto será determinado por el juez, quien valorará la gravedad de la infracción.
El sistema de recolección de basura, en muchas colonias, es ineficiente y en ocasiones inexistentes, lo que provoca que los capitalinos pongan su basura en lugares no aptos para ello y se fomenten tiraderos clandestinos. Así como la falta de servicio de limpia cuando se retiran los mercados sobre ruedas y el comercio informal que dejan toneladas de basura a lo largo de varias calles.
En promedio, cada habitante de la capital genera a diario poco menos de un kilogramo de basura.
La CDMX no tiene botes de basura, en otras ciudades del mundo han dado muestra que es posible hacer un manejo responsable de basura a pesar de que estas se produzcan en cantidades enormes.
Ciudades como Sidney (Australia), Pekín (China), Medellín (Colombia), Suravaya (Indonesia), Estambul (Turquía) han implementado máquinas que da puntos que se pueden acumular y canjear por diversos servicios.