Una vez más el presidente Andrés Manuel López Obrador se colocó en el papel de víctima, al reprochar que en las elecciones de 2006 la diferencia entre él y Calderón no llegaba a un punto, mientras que ahora, la diferencia entre Sheinbaum y Xóchitl Gálvez es de más de 30 puntos y se habla de elección de Estado.
Al retomar la consigna que expusiera siendo candidato de “¡voto por voto, casilla por casilla!”, López Obrador respaldó la solicitud de Xóchitl Gálvez Ruíz de una revisión de los votos en el 80% de las casillas en la elección presidencial.
En este sentido, expuso que “el que nada debe, nada teme”, en referencia a las aseveraciones de que se trató de una elección de Estado.
“Me preguntas de que se cuenten los votos, pues yo respondía `¡voto por voto, casilla por casilla! ¡voto por voto, casilla por casilla!´, porque el que nada debe nada teme. La regla de oro de la democracia es la transparencia”, manifestó.
Pero volvió a ser él colocado en medio del escenario y se lanzó con que no aceptaron hacer el recuento cuando asegura que le hicieron el fraude en el 2006.
“Estamos hablando de una diferencia supuesta de 0.55 o 56, 57. no llegaba a un punto, aquí estamos hablando (de más de 30 puntos de diferencia que consiguió Claudia Sheinbaum, candidata presidencial de Morena y partidos aliados)”.