El Ministerio del Interior saudí ha anunciado la ejecución este martes en la provincia de Riad de siete personas acusadas de “traicionar a su patria” y adoptar una “ideología terrorista”.
Mediante un comunicado se menciona que se llevó a cabo la sentencia de muerte contra los perpetradores que cometieron actos criminales que implicaron traicionar a su patria, amenazar su estabilidad y poner en peligro su seguridad, mediante la adopción de una ideología terrorista que tolera el derrame de sangre, la creación y financiación de organizaciones y entidades terroristas.
También se sumaron otros cargos como espionaje y el trato (con organizaciones terroristas) con el fin de perturbar la seguridad de la sociedad y su unidad nacional.
El ministerio identificó con nombres y apellidos a los siete ciudadanos ejecutados, así como la fecha de su detención.
Las sentencias habían sido ratificadas por el Tribunal de Apelación y Tribunal Supremo saudí. En lo que va del año se han llevado a cabo más de 20 ejecuciones, contradiciendo las promesas anteriores hechas por las autoridades de reducir el uso de la pena de muerte, y de llevarla a cabo solo en casos extremos.
Según el ministerio del Interior, el anuncio de las ejecuciones tiene por objetivo confirmar su interés en la estabilización de la seguridad y la justicia, y de enfrentarse a cualquiera que intente perjudicar la seguridad de la patria y exponer su unidad a peligro, y que el castigo legal será el destino de quien intente cometer estos delitos.
El año pasado, 172 personas fueron ejecutadas en el reino árabe, según denunció la ONG ALQST, con sede en el Reino Unido, mientras que en 2022 las autoridades saudíes ejecutaron a un total de 196 condenados a muerte, 81 de ellos en un solo día, lo que supuso la cifra más alta de aplicación de la pena capital en el país de los últimos 30 años.