La presidenta de Moldavia detalló el lunes lo que calificó como un plan ruso para derrocar su gobierno con saboteadores extranjeros a fin de poner al país “a disposición de Rusia” y frustrar sus planes de incorporarse algún día a la Unión Europea.
El anuncio de la presidenta Maia Sandu ocurre una semana después de que el presidente de la vecina Ucrania, Volodimir Zelensky, dijo que su país había interceptado planes de los servicios secretos rusos de destruir Moldavia, lo que fue luego confirmado por funcionarios de la inteligencia moldava.
“El plan para la próxima fase involucra acciones de saboteadores con entrenamiento militar, camuflados con ropa de civil, que emprenderían acciones violentas, atacando edificios públicos e incluso tomando rehenes”, declaró Sandu a reporteros en conferencia de prensa.
Desde que Rusia invadió Ucrania hace casi un año, Moldavia —una ex república soviética de unos 2,6 millones de habitantes— ha tratado de acercarse a Occidente. El junio pasado se le confirió estatus de país candidato para la UE, el mismo día que a Ucrania.
Sandu sostuvo que el propósito del supuesto plan ruso era “derrocar el orden constitucional, cambiar el poder legítimo de (la capital de Moldavia) a uno ilegítimo … que colocaría al país a disposición de Rusia a fin de frenar el proceso de integración europea”.
Con tono desafiante, añadió: “Los intentos del Kremlin de sembrar la violencia en nuestro país no prosperarán”.
Sandu afirmó que entre octubre y diciembre la policía y el Servicio de Inteligencia intervinieron en “varios casos de elementos de crimen organizado y frustraron intentos de violencia”.
En el último año, Moldavia se ha visto aquejada por diversos problemas, entre ellos una severa crisis energética luego que Moscú redujo drásticamente los suministros de gas, una inflación galopante y la detección de misiles que han cruzado su espacio aéreo.
Las autoridades moldavas confirmaron que otro misil de la guerra en Ucrania entró a su espacio aéreo el viernes.