Por noveno día consecutivo agricultores españoles protestan, pero levantaron este miércoles el bloqueo del puerto de Tarragona, motor económico de Cataluña, y de dos carreteras principales.
Esta decisión se tomó tras recibir garantías del Ministerio de Agricultura de que mantendrá con ellos una reunión el 23 de febrero en Barcelona, según informó la Unió de Pagesos (UP) a través de la plataforma X.
Las dos vías desbloqueadas, la AP-7, que conecta con Francia, y la N-II, a la altura de Pontós, Girona, pueden tardar horas en alcanzar un flujo normal.
Mientras, el Puerto de Tarragona fue despejado antes del mediodía, después de que el martes quedara bloqueado su acceso.
Asimismo, añadieron que seguirán movilizándose el 21 de febrero en Madrid, y de no obtener resultados volverán a convocar protestas.
Las cortes de carreteras, sin embargo, continúan en otros puntos del país como en Sevilla, Cádiz o Málaga.
El ministro de Agricultura, Luis Planas, anunció que se reunirá el jueves con miembros de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) y la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA).
Los agricultores exponen con sus protestas la crisis que atraviesa el campo, sobre todo las pequeñas explotaciones: lo tienen cada vez más difícil debido a los bajos precios que les pagan los supermercados y distribuidores, el incremento en los costes de producción por el aumento del precio de los combustibles y la energía, y las mayores exigencias ambientales de Bruselas.
Otro reclamo es contra los acuerdos comerciales con terceros países, que permiten la entrada de productos que no cumplen los requisitos de producción exigidos en Bruselas para los europeos.