El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunció que la guerra en la Franja de Gaza no terminará hasta la muerte de los dirigentes de Hamás, lo que auguró llevará meses, no años, pese a nuevos combates en las zonas norte y centro previamente bajo dominio militar.
“Nuestro objetivo es una victoria completa sobre Hamás. Mataremos a los dirigentes de Hamás, por lo que debemos seguir actuando en todas las zonas de la Franja de Gaza. La guerra no debe terminar antes de esa fecha. Nos llevará tiempo, meses, (pero) no años”, dijo el mandatario en una reunión de su partido, la coalición Likud.
A esta reunión no pudieron asistir miembros de las familias de las 136 personas que, tras 122 días de guerra, siguen secuestradas en la Franja de Gaza, reportaron hoy medios locales, pese a que su acceso ha sido garantizado en encuentros previos.
Netanyahu tomó crédito de la liberación en noviembre de 110 rehenes, y declaró a los miembros de su partido que seguirá actuando sobre esta cuestión, pero que Hamás busca imponer exigencias que no aceptará.
En el canje de noviembre, un total de 105 rehenes fueron liberados a cambio de 240 presos palestinos, muchos de ellos en detención administrativa sin juicio.
Al menos 113 gazatíes han muerto y 205 han resultado heridos en las últimas 24 horas en la Franja de Gaza por bombardeos israelíes, que castigaron con más intensidad las ciudades de Jan Yunis, en el sur, y de Deir al Balah, en el centro del enclave.
La ciudad de Jan Yunis ha sido la más atacada por las fuerzas israelíes en las últimas horas, donde al menos 14 civiles muertos y decenas de heridos llegaron por la mañana al hospital Naser de la ciudad, asediado junto con el hospital Naser desde hace dos semanas por las tropas israelíes.
Sin embargo, fuentes médicas advierten de que hay decenas de víctimas de los bombardeos de las últimas horas en lugares donde los servicios de rescate no pueden acceder.
Las tropas israelíes dirigen ahora su ofensiva al flanco oeste de la ciudad, donde el domingo destruyeron el principal cuartel militar de Hamás en el sur, con “continuos bombardeos de artillería” en los barrios de Al Amal, Al Katiba, Sheikh Nasser y Al Qaizan, además de la zona sur que conduce a la ciudad de Rafah, donde hay miles de desplazados.