El Gobierno de Corea del Sur ha declarado este miércoles que respeta la decisión del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) de dar luz verde al plan de Japón para descargar al mar el agua tratada y almacenada de la central nuclear de Fukushima, reporta Yonhap News.
“Ha sido una antigua postura del Gobierno reconocer al OIEA como una agencia internacionalmente consensuada y prestigiosa, y nosotros respetamos sus resultados”, dijo Park Ku-yeon, primer vicejefe de la Oficina de Coordinación de Políticas Gubernamentales de Corea del Sur, citado por la agencia.
La declaración se produce después de que el OIEA anunciara este martes que los planes de Tokio para verter el agua de la central nuclear se ajustan a las normas internacionales de seguridad del organismo, dado que tendrían un “impacto radiológico insignificante”.
Por otra parte, el funcionario surcoreano también informó que Seúl está realizando esfuerzos para acelerar el plazo de entrega del propio informe científico del Gobierno, resultado de una investigación de 21 expertos enviados el pasado mes de mayo. Según el medio, ello podría tener lugar después de la visita de tres días del director general del OIEA, Rafael Grossi, a Corea del Sur, programada para este viernes, luego de su viaje de cuatro días a Japón.
El plan ha generado fuertes protestas de las comunidades pesqueras locales, así como de los países vecinos, entre ellos, China y algunas de las naciones insulares del Pacífico. “No podemos apoyar la postura del Gobierno de que el vertido al mar es la única solución”, manifestó recientemente Masanobu Sakamoto, jefe de la Federación Nacional de Cooperativas Pesqueras de Japón.
Expertos medioambientales y sociales de toda Asia también se han sumado a la polémica y han solicitado a las autoridades niponas que se abstenga de contaminar el mar con aguas residuales radiactivas.