La Organización de las Naciones Unidas (ONU) llama la atención al problema de la hambruna en el mundo, avisando que en 2030 se prevé que casi 600 millones de personas sufran desnutrición crónica, según el informe publicado este miércoles por el organismo internacional.
De acuerdo con el análisis, en el período comprendido entre 2021 y 2022 se ha avanzado en la reducción del hambre en Asia y América Latina, pero sigue aumentando en Asia Occidental, el Caribe y todas las subregiones de África. En total, entre 691 y 783 millones de personas pasaron hambre en el mundo el año pasado, unos 122 millones más que en 2019, antes de la pandemia de covid-19.
Los investigadores de la ONU enfatizaron que el problema del hambre está empeorando debido a la falta de acceso, durante todo el año, a los alimentos seguros y suficientes. Además, hicieron hincapié en que la intensificación y la interacción de los conflictos, los fenómenos climáticos extremos y las ralentizaciones y recesiones económicas, combinadas con unos alimentos nutritivos muy inasequibles y unas desigualdades crecientes, obstaculizan avanzar en los objetivos de desarrollo sostenible, así como el ‘hambre cero’.
Anteriormente, el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, alertó que 80 millones de personas más podrían sufrir hambruna a mediados de este siglo debido al cambio climático.