Expertos médicos de Alemania han propuesto que se permita a los trabajadores hacer siestas y tomar baños de pies con agua fría para combatir la ola de calor que actualmente azota a ese país centroeuropeo, informaron este martes medios locales.
“Cuando hace calor, debemos guiarnos por la forma de trabajar de los países del sur: levantarse temprano, trabajar productivamente por la mañana y dormir una siesta al mediodía. Es un concepto que debemos adoptar en los meses de verano”, afirmó Johannes Niessen, presidente de la Federación de Médicas y Médicos del Servicio Público de Salud alemán.
En tal sentido, argumentó que la gente no es tan eficiente como de costumbre cuando los termómetros marcan altas temperaturas, y aseguró que intentar dormir por la noche sin refrescarse antes genera luego problemas de concentración entre los empleados.
“Se necesitan ventiladores suficientes y ropa más ligera, incluso si el código de vestimenta en la oficina no lo permite”, continuó. “Un baño frío de pies, debajo del escritorio, sería otra forma de refrescarse en la oficina o en casa”, añadió, y recordó que es importante beber muchos más líquidos y comer alimentos ligeros en varias porciones más pequeñas.
El ministro de Salud alemán, Karl Lauterbach, respaldó por Twitter las recomendaciones de Niessen y afirmó que son “médicamente útiles para muchas profesiones”. Sin embargo, señaló que es menester que los empleadores y los empleados lleguen a un acuerdo sobre tales descansos al mediodía.
La Federación Alemana de Sindicatos (DGB, por sus siglas en alemán) ha pedido a los empleadores que realicen evaluaciones periódicas del riesgo por calor durante los meses de verano, para garantizar la seguridad y la salud en el trabajo en medio de altas temperaturas. “Trabajar con tanto calor es estresante para los empleados y, en el peor de los casos, pone en peligro su salud”, declaró Anja Piel, miembro de la junta de la DGB.
Alemania, como tantos otros países europeos, está experimentando un verano abrasador. Hace apenas unos días, el Servicio Meteorológico Alemán registró su temperatura más alta del año, 38,8 grados centígrados, en el estado de Baviera.