El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, rechazó las críticas de que no está planificando una realidad de posguerra en la Franja de Gaza, diciendo que era imposible prepararse para cualquier escenario en el asediado enclave palestino hasta que Hamás sea derrotado.
Netanyahu se ha enfrentado a una presión cada vez mayor por parte de críticos internos y aliados en el extranjero, especialmente Estados Unidos, para que presente un plan de gobernanza, seguridad y reconstrucción de Gaza.
Ha indicado que Israel busca mantener un control indefinido sobre los asuntos de seguridad y rechazó un papel para la Autoridad Palestina reconocida internacionalmente. Esa posición contrasta con la visión expuesta por la administración Biden, que quiere la gobernanza palestina en Gaza y la Cisjordania ocupada por Israel como precursora de un Estado palestino.
El debate sobre una visión de posguerra para Gaza se produce cuando los combates han estallado nuevamente en lugares que Israel había atacado en los primeros días de la guerra y que decía tener bajo control, así como en la ciudad de Rafah, más al sur de Gaza, que ha obligado a cientos de miles a huir.
La feroz respuesta de Israel ha destruido barrios enteros de Gaza y ha obligado a alrededor del 80% de la población a huir de sus hogares. El Ministerio de Salud de Gaza dice que más de 35.000 palestinos han muerto, sin distinguir entre civiles y combatientes en su recuento. La ONU dice que hay hambre generalizada y que el norte de Gaza se encuentra en una hambruna en toda regla.
Netanyahu dijo que Israel ha estado intentando durante meses encontrar una solución a este complejo problema, pero que no se podría promover un plan de posguerra mientras Hamás no fuera derrotado. Dijo que Israel había intentado reclutar a palestinos locales para que ayudaran con la distribución de alimentos, pero que el esfuerzo fracasó porque Hamás los amenazó, afirmación que no pudo ser verificada.
Los miembros de alto rango de su gabinete no están de acuerdo. En una declaración televisada a nivel nacional, el ministro de Defensa de Netanyahu aumentó las críticas, diciendo que había suplicado repetidamente al Gabinete que tomara una decisión sobre una visión de posguerra para Gaza que contemplaría la creación de un nuevo liderazgo civil palestino.