El número de niños no acompañados que llegaron a la ciudad de Trieste, en el norte de Italia, a través de la ruta migratoria de los Balcanes se duplicó con creces el año pasado, dijo un grupo de ayuda.
Unos 3.000 niños no acompañados llegaron a Trieste, cerca de las fronteras de Italia con Croacia y Eslovenia, en 2023, según el informe anual del Comité Internacional de Rescate. Hubo un aumento del 112% respecto al año anterior.
Los menores representaron casi el 20% de todos los migrantes en la ciudad apoyados por IRC y sus socios, que les brindan información sobre sus derechos, orientación legal y apoyo para acceder a servicios de primeros auxilios.
El Mediterráneo central sigue siendo la ruta migratoria más activa hacia Europa, dice la agencia fronteriza de la Unión Europea, Frontex. La ruta representa el 41% de los cruces irregulares, seguida de los Balcanes Occidentales, la segunda ruta más activa con el 26% de los cruces.
Ha habido un aumento alarmante en el número de niños que llegan a Trieste por la ruta de los Balcanes sin sus familias o tutores, expuestos a negligencia, trauma y violencia tanto física como psicológica, incluidas expulsiones, señaló el IRC.
El informe destacó que el 94% de los niños que viajaban solos procedían de Afganistán, y el 86% de ellos se dirigían a otros países europeos, principalmente Alemania, Francia y Suiza.
El IRC, con sede en Nueva York, subrayó que los nuevos datos confirman una tendencia peligrosa destacada en una reciente investigación internacional, que reveló que casi 47 niños, en promedio, han desaparecido cada día después de llegar a Europa durante los últimos tres años, abandonando el paradero de 50.000 niños desconocidos.