El jefe de Gobierno, Martí Batres, afirmó que para reducir la violencia contra las mujeres se debe cambiar la cultura, así como educar a las nuevas generaciones y reeducar a las viejas generaciones para que cambien el trato que se da a las mujeres.
Al encabezar el informe mensual de la Alerta por Violencia contra las Mujeres, el mandatario destacó que, aunque se seguirá trabajando en materia de justicia contra los agresores de mujeres, aún falta lograr el objetivo de “educar a los hombres para que sean hombres y no machos”.
“Vamos a seguir trabajando sin rendirnos porque todavía nos falta un largo trecho, vamos a seguir trabajando para que cada agresor de una mujer reciba el castigo ejemplar que merece, pero también para hacer una labor que es aún más complicada, mucho más compleja, más lenta pero más efectiva que cualquier castigo, que es cambiar la cultura, la forma de pensar, la forma de ver las cosas, la forma de verlas relaciones entre las mujeres y los hombres”, dijo.
Agregó que se ha logrado avanzar en las herramientas para que las mujeres tomen conciencia de sus derechos, pero dijo, también es necesario lograr el otro objetivo: “educar a los hombres para que sean hombres y no machos. Es necesario educar a las nuevas generaciones y reeducar a las viejas generaciones en una idea sencilla, pero profunda: las mujeres no son propiedad de los hombres, las mujeres no son propiedad de nadie”.
En un evento que tuvo lugar en el Teatro de la Ciudad “Esperanza Iris”, el mandatario resaltó que desde 2019, tras la activación de la Alerta por Violencia contra las Mujeres, se ha logrado disminuir el índice de feminicidios de la Ciudad de México.
Asimismo, destacó los avances que ha habido en la capital desde entonces, entre los que mencionó la tipificación de la violencia digital con la Ley Olimpia, dar protección a la información de las mujeres que enfrentan procesos con la llamada Ley Ingrid, la mejora de espacios de atención a las mujeres en la procuración de justicia y la incorporación de más mujeres en las fiscalías.
En su turno, la secretaria de las Mujeres de la Ciudad de México, Ingrid Gómez Saracíbar, dio a conocer que en un año desde que entró en funciones, la línea *765 SOS Mujeres, atendió 89 mil 389 llamadas, de las cuales, 76 mil 257 fueron de emergencia.
A lo largo de este año, precisó que se abrieron tres mil 285 carpetas de investigación derivadas de esas atenciones telefónicas y se hicieron 55 mil 703 canalizaciones a centros de justicia y atención para mujeres.
A su vez, indicó que, en 119 casos, los agresores que fueron detenidos tenían un arma de fuego, lo cual ha resultado en una disminución del riesgo para estas mujeres.