El máximo tribunal de las Naciones Unidas se negó a emitir una orden inmediata para que Ecuador proteja la propiedad diplomática mexicana luego del asalto a la embajada de México en Quito para arrestar a un exvicepresidente.
El presidente de la Corte Internacional de Justicia, Nawaf Salam, dijo que las promesas hechas por Ecuador en una carta dirigida a la corte y en audiencias públicas el mes pasado abarcan las preocupaciones expresadas por México en su solicitud de medidas provisionales.
Dijo que dadas las seguridades de Ecuador, el tribunal considera que por el momento no existe urgencia de requerir órdenes preliminares. El embajador de Ecuador en Holanda, Andrés Terán Parral, celebró el fallo del tribunal.
“El tribunal destacó, entre otras cosas, que Ecuador ha dado repetidas seguridades de que brindaría plena protección y seguridad a las instalaciones, bienes y archivos de la Embajada de México en Quito. Ecuador mantiene sus garantías”, dijo a los periodistas en el tribunal.
La redada del 5 de abril, horas después de que México concediera asilo al exvicepresidente Jorge Glas, provocó una condena generalizada en América Latina y aumentó las tensiones que se habían estado gestando entre los dos países desde que Glas, un criminal convicto y fugitivo, se refugió en la embajada en diciembre.
En una audiencia a finales del mes pasado, Alejandro Celorio Alcántara, asesor jurídico de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, dijo a los jueces de la Corte Internacional de Justicia que las acciones de Ecuador traspasaron líneas del derecho internacional que no deben cruzarse.
Después del fallo, Alcántara calificó las promesas de Ecuador como una buena señal, pero agregó que nos gustaría ver a todos los actores políticos en Ecuador asegurar que una embajada no puede ser violada.
La decisión se produjo en una fase preliminar de un caso presentado por México acusando a Ecuador de violar el derecho internacional y solicitando a la corte suspender a Ecuador como miembro de las Naciones Unidas hasta que el país emita una disculpa pública reconociendo sus violaciones a los principios y normas fundamentales de derecho internacional y acepta reparaciones.
Es probable que el caso tarde años en resolverse. México había pedido al tribunal que ordenara a Ecuador que tomara medidas apropiadas e inmediatas para brindar plena protección y seguridad a las instalaciones diplomáticas y evitar nuevas intrusiones. También quería que Ecuador permitiera que México despejara sus instalaciones diplomáticas y las casas de sus diplomáticos en el país.