Una potente explosión arrasó con un almacén de fuegos artificiales el sábado en el sur de Tailandia y dejó al menos nueve personas muertas y más de 100 heridas, informaron las autoridades.
Se cree que la explosión -ocurrida en el distrito de Sungai Kolok, en Narathiwat, provincia fronteriza con Malasia- fue causada por chispas de soldadura durante obras de construcción del edificio.
El gobernador de Narathiwat, Sanan Pongaksorn delcaró que por la tarde una explosión un depósito de petardos en Sungai Kolok, dejó una cifra de nueve muertos y 115 heridos hasta el momento, afirmó que el incendio se encontraba controlado y que las investigaciones preliminares sugerian como posible causa del siniestro un error técnico durante un proceso de soldadura de acero dado que el edificio está en construcción.
Los heridos más graves recibieron tratamiento en los hospitales de la zona, mientras la Policía sigue examinando el lugar de la explosión para averiguar lo ocurrido y conocer más detalles sobre las víctimas y las familias afectadas.
Medios locales informaron en su momento que un número desconocido de personas quedaron atrapadas dentro de sus casas.
Una amplia área circundante al depósito quedó devastada. Videos registrados por medios locales mostraron una columna de humo, así como varias tiendas y hogares con techos arrancados, y vehículos con daños severos por la fuerza de la explosión.
Algunas fotos muestran la escena del suceso donde el almacén quedó reducido a escombros y metal retorcido. El medio The Bangkok Post, citando al ministerio del Interior, reportó que unas 200 viviendas quedaron dañadas.
Varias organizaciones humanitarias instalaron refugios temporales para aquellos cuyo hogar quedo reducido a escombros.
Las autoridades movilizaron a los servicios de rescate de las regiones vecinas y al 151º Regimiento de Infantería. En el procedimiento se utilizaron diez camiones de bomberos y 17 vehículos de servicios de emergencia, así como personal médico y de enfermería psiquiátrica.
Este tipo de explosiones en depósitos o talleres que producen fuegos artificiales u otros pirotécnicos no son inusuales en Tailandia.
La explosión de este sábado sucede solo cinco días después de que otras 11 personas resultaran heridas por la explosión en una fábrica similar en la ciudad de Chiang Mai, en el norte del país.