El jefe del Kremlin, que no mencionó la invasión a Ucrania durante su discurso, intentó demostrar poderío militar con la exhibición de 40 naves, incluidas lanchas y submarinos.
Vladimir Putin anunció este domingo que la Marina de Guerra del país sumará este año 30 nuevos buques, en una intervención en la parada naval en San Petersburgo en ocasión del Día de la Armada.
“Hoy, Rusia cumple con seguridad la tareas a gran escala de su política marítima nacional y aumenta constantemente el poder de su flota. Solo este año, 30 buques de diferentes clases se incorporarán a su composición”, dijo Putin en un discurso transmitido en directo por televisión.
Sin mencionar a Ucrania en su discurso, Putin elogió a “las valientes tripulaciones de buques y submarinos”.
Desde una tribuna instalada en uno de los malecones del río Nevá, el mandatario, que previamente pasó revista a los buques a bordo de de una lancha, felicitó a los miembros de la Marina de Guerra y a todos los ciudadanos de Rusia con motivo del Día de la Armada.
Con orgullo Putin dijo que durante siglos la flota rusa ha sido el guardián indestructible de las fronteras de la Patria, su orgullo y gloria.
Agradeció al personal de la Armada por el cumplimiento impecable de sus tareas y su devoción a la patria. “En aras de Rusia, nuestros marineros entregan toda su fuerza, muestran verdadero heroísmo, luchan con valentía, como nuestros grandes antepasados”, destacó el mandatario, que en su discurso no hizo ninguna alusión directa a la guerra.
En la parada naval de San Petersburgo y en la rada de Kronshtad, participaron cerca de 40 buques, incluidas lanchas y submarinos.
Desfiles navales con motivo del Día de la Armada se han celebrado hoy en los principales puertos de Rusia.
Putin afirmó que no puede haber un alto el fuego en momentos en que el Ejército ucraniano ataca, al comentar la iniciativa de paz de los países africanos en una reunión anoche con medios rusos.
Añadio que en estos momento hay cosas que son difíciles realizar, un ejemplo claro es el alto al fuego, algo muy dificil, porque el ejército ucraniano se encuentra atacando y llevando a cabo una ofensiva estratégica de envergadura; así que es imposible en estas circunstancias pedir un alto a Rusia. “No podemos cesar el fuego cuando nos atacan”, subrayó el jefe del Kremlin.
El mandatario volvió a insistir en que Rusia nunca se ha negado a entablar conversaciones de paz con Ucrania, que -subrayó- por decreto ha prohibido celebrar negociaciones con Moscú.
