Los aliados de la OTAN situados a lo largo del frente oriental de la alianza están desplegando defensas ante una creciente preocupación por la presencia de mercenarios del grupo Wagner, vinculado a Rusia, en Bielorrusia, donde algunos han sido desplegados desde un breve motín que tuvo lugar en Rusia en junio.
Polonia, Lituania y Letonia -miembros de la OTAN y la Unión Europea que limitan con Bielorrusia- ya estaban en alerta desde que hace dos años empezaron a llegar a sus fronteras grandes cantidades de migrantes y refugiados procedentes de Bielorrusia. Han acusado al dirigente bielorruso Alexander Lukashenko, aliado de Rusia, de abrir la ruta migratoria en un acto de “guerra híbrida” destinado a crear inestabilidad en Occidente.
Ahora la preocupación ha crecido aún más desde que las tropas de Wagner comenzaron a llegar a Bielorrusia tras su efímero motín en Rusia.
El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, declaró el fin de semana que unos 100 combatientes wagnerianos en Bielorrusia se habían acercado a la frontera con Polonia, concretamente a una zona estratégicamente sensible conocida como la brecha de Suwalki.
Un incidente ocurrido el martes aumentó aún más la preocupación: dos helicópteros bielorrusos penetraron a baja altura en el espacio aéreo polaco mientras realizaban maniobras.
El Ministerio de Defensa polaco informó de ese incidente a la OTAN, que dijo el miércoles que está supervisando la situación.
Polonia, Lituania y Letonia afirman que han estado desplegando más tropas y equipos en sus fronteras.
Guntis Pujats, jefe de la Guardia Estatal de Fronteras de Letonia, declaró el miércoles a los medios de comunicación letones que los riesgos para la seguridad en las inmediaciones de la frontera con Bielorrusia han sido elevados desde que Minsk empezó a utilizar a los migrantes como herramienta de “guerra híbrida”, pero han aumentado con la llegada del grupo Wagner. Dijo que los guardias fronterizos han empezado a entrenar a un grupo especial en respuesta.
El Presidente de Lituania, Gitanas Nauseda, dijo esta semana que sería tentador para el grupo Wagner utilizar su presencia cerca de la frontera lituana “para diversas provocaciones”.
Laurynas Kasciunas, presidente de la Comisión de Seguridad Nacional y Defensa del Seimas, declaró a la prensa que los mercenarios Wagner de Bielorrusia, con su actual poder de combate, no suponen una amenaza militar convencional.
En Polonia, algunos críticos del gobierno creen que está exagerando la amenaza para presentarse como duro en materia de seguridad de cara a las elecciones parlamentarias de este otoño.
La embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield, dijo a principios de esta semana que Estados Unidos considera al grupo Wagner -cuyas fuerzas han luchado en Ucrania y también han operado en África- como una amenaza.