La Agencia de Medio Ambiente del Reino Unido inició esta semana una investigación sobre la muerte masiva de peces en el lago de Peatmoor, cerca de la ciudad de Swindon, en el sur del país. Asimismo, intentó salvar a los peces que continúan con vida tras registrarse una misteriosa caída de los niveles de oxígeno en el agua, informa la prensa local.
Los especialistas desplegaron este martes numerosas unidades de aireación, esperando que el aporte de oxígeno adicional evite más muertes, aunque el problema será erradicado completamente solo cuando se encuentre el origen del problema en el lago, donde cientos de personas pescan habitualmente.
Medios locales detallan que la saturación en algunas partes cayó al 8 %, y se podían ver peces muertos tanto en la orilla, como en el agua. Entre las especies afectadas están besugos, lucios y percas.
El secretario del Club de Pesca Peatmoor, David Richens, estimó que los peces que habitan el lago y corren actualmente peligro de muerte alcanzan un valor aproximado de 150.000 libras esterlinas (unos 190.000 dólares).
Por su parte, el vicepresidente del club, Richard Reeves, comentó que los pescadores locales estaban “horrorizados” por el descubrimiento.
Thames Water, empresa privada de suministro de agua y tratamiento de aguas residuales en la zona, también participa en la investigación de la agencia, aunque aclaró que “no se trata de contaminación procedente de su red”.
El Ayuntamiento de Swindon también apoyó a los esfuerzos de los ambientalistas y expresó su esperanza de que el lago sea nuevamente “un lugar próspero”.