La situación en la frontera entre Marruecos y la ciudad autónoma española de Ceuta se ha vuelto caótica en los últimos días debido a las grandes aglomeraciones de personas y al intenso calor que reina en la zona, informaron este jueves medios locales.
Cientos de personas —incluidos grupos de riesgo como personas mayores y niños— han quedado atrapadas en ese punto fronterizo con los termómetros rebasando los 40 grados centígrados, sin agua ni cuartos de baños, y con tan solo tres policías controlando el acceso.
Esto ha provocado quejas por parte de los afectados, que han exigido a las autoridades que mejoren las condiciones de la concurrida frontera. De momento, la Comandancia General de Ceuta solo ha colocado toldos en las horas de más calor.
Miles de vehículos están invirtiendo una media de siete horas para poder cruzar de Ceuta a Marruecos. Los afectados responsabilizan de ello a las autoridades del reino árabe, que solo mantiene un carril fronterizo abierto, frente a los tres que tiene España.
Un total de 1.020.606 personas han cruzado desde España al norte de África entre el 15 de junio y el 26 de julio en el marco de la Operación Paso del Estrecho, lo que supone un 6,1 % más que en el mismo período del año pasado. Asimismo, 123.957 personas han regresado al país ibérico desde el norte de África.
Precisamente Ceuta cuenta con el tercer puerto que más volumen de vehículos embarcados ha registrado al otro lado del estrecho de Gibraltar, con un 17,4 %, solo por detrás de los de Tánger-Med (43,3 %) y de Tánger Ville (10,8 %).
El pasado mes de marzo el Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía exigió a la Delegación del Gobierno de España que “espabile” para agilizar y garantizar la fluidez de personas y vehículos en su entrada a Ceuta desde Marruecos, pues consideran que ahora el paso parece una “frontera tercermundista”.