Rusia reforzará sus fuerzas militares cerca de sus fronteras con los Estados de la OTAN, dijo el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú durante un discurso ante el Consejo del Ministerio al tiempo que arremetía contra Estados Unidos y sus aliados por brindar apoyo a Ucrania, haciendo mención de las amenazas a la seguridad militar de la Federación de Rusia se han multiplicado en las regiones estratégicas occidental y noroccidental después de la adhesión de Finlandia a la OTAN.
Shoigú reafirmó la necesidad de fortalecer las formaciones de tropas en las fronteras occidentales de Rusia en respuesta a lo que dijo que era una acumulación de fuerzas por parte de los países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
“Un factor desestabilizador grave es la entrada en la OTAN de Finlandia y, en perspectiva, de Suecia”, ha indicado, agregando que después de que Helsinki se uniera a la Alianza Atlántica, la frontera terrestre de Rusia con los países del bloque militar casi se ha duplicado.
El ministro ruso ha advertido de que es posible el despliegue en territorio finlandés de “contingentes militares adicionales y armas de ataque de la OTAN, capaces de alcanzar objetivos críticos en el noroeste de Rusia, localizados bastante adentro del país”.
Además, Shoigú señaló los riesgos existentes asociados a la militarización de Polonia, “que se ha convertido en el principal instrumento de la política antirrusa de EE.UU.”. De acuerdo a sus palabras, “Varsovia anunció su intención de construir ‘el ejército más poderoso del continente’, según los polacos”.
“Con este propósito, [Polonia] ha iniciado la compra de grandes cantidades de armas a EE.UU., al Reino Unido y Corea del Sur, incluidos tanques, sistemas de artillería, sistemas de defensa antiaérea y de antimisiles y aviones de combate”, apuntó Shoigú.
En este contexto, destacó que “existen planes para crear la llamada agrupación polaco-ucraniana en una base permanente con el aparente fin de garantizar la seguridad de Ucrania occidental, pero de hecho se hace con el propósito de efectuar la ocupación posterior de ese territorio”.
Asimismo, el ministro de Defensa ruso indicó que “desde febrero del año pasado el número de formaciones de Estados no regionales de la OTAN ha aumentado en 2,5 veces y ha superado las 30.000 personas”.
Teniendo en cuenta las fuerzas armadas de los países de Europa del Este, cerca de 360.000 militares están estacionados en las inmediaciones de las fronteras de Rusia y su aliado Bielorrusia, dijo.
Shoigú concluyó que “estas amenazas a la seguridad militar de Rusia requieren una respuesta oportuna y adecuada” y detalló que, teniendo en cuenta la situación con las fuerzas armadas de los países de Europa del Este, en las inmediaciones de las fronteras del Estado de la Unión —Unión de Rusia y Bielorrusia— “han sido desplegados cerca de 360.000 militares, 8.000 vehículos blindados, 6.000 equipos de sistemas de artillería y morteros, 650 aviones y helicópteros”.
Por otra parte, Shoigú se quejó de que las entregas de armas a Ucrania por parte de EEUU y sus aliados “crean serios riesgos de una mayor escalada del conflicto”. No reconoció que Rusia había comenzado la guerra.