Ecuador se prepara para el despliegue de un fuerte operativo policial en todo el país que garantice la seguridad de los candidatos y los electores durante los comicios de este domingo, tras unas turbulentas semanas.
En un ambiente de profundo temor luego de la muerte del aspirante Fernando Villavicencio y del político Pedro Briones, los últimos días, el Ejecutivo aún en manos de Guillermo Lasso busca llevar tranquilidad a la gente y evitar otro suceso de este estilo.
Para ello, desde este miércoles unos 100.000 efectivos de la fuerza pública se movilizarán por todo el país para prevenir y brindar seguridad durante el proceso electoral, sumó el ministro del Interior, Juan Zapata. Asimismo, habrá tres puestos de mando unificados a nivel nacional desde los cuales se realizará el monitoreo y se activarán -de requerirlo- los ejes de inteligencia e información.
Del total de policías desplegados, unos 53.707 estarán enfocados especialmente en la seguridad ciudadana, precisó el comandante General de Policía, Fausto Salinas, mientras que otros estarán abocados a 44 candidatos que solicitaron seguridad adicional. Esta los acompañará hasta culminado el proceso, una vez realizado el análisis respectivo.
Se trata de aspirantes de Esmeraldas, Guayas, Cañar, Manabí y Santo Domingo, algunas de las ciudades más violentas del país.
Todo el personal militar en los diferentes recintos electorales trabajará para poder “garantizar con anterioridad y tomar previsiones ante estos actos que podrían presentarse de inseguridad”, acotó el delegado de las Fuerzas Armadas Nilo Estrada, quien estará a cargo de la custodia del material electoral.
En lo que respecta al pueblo, regirá la revisión de mochilas a quienes acudan con ellas a votar, la ley seca se prolongará durante 36 horas -desde el viernes 18 hasta el lunes 21- y estará prohibida la venta ambulante en los alrededores de los recintos electorales.
Con el objetivo de que “la ciudadanía salga a votar masivamente para elegir a las autoridades” en un clima de paz, Salinas instó a la población a acudir “temprano y salir rápido de los recintos electorales”.
Las medidas extremas de seguridad anunciadas por el Ejecutivo responden a la ola de violencia que desde hace tiempo sacude al país y que, en las últimas semanas, sólo se agudizó.
En este clima de tensión y con una importante disputa política en juego, la Organización de Estados Americanos (OEA) ya anunció que enviará una misión de observación (MOE) que verifique la legalidad y transparencia del proceso que se celebrará este fin de semana. Junto a ella trabajará, también, una MOE de la Unión Europea.