El Gobierno de coalición alemán aprobó este miércoles en consejo de ministros un proyecto de ley para la “legalización controlada” del cannabis, con el que se pretende despenalizar la posesión de cantidades de hasta 25 gramos y el autocultivo de hasta tres plantas de marihuana.
Con esta ley, que todavía tiene que ser debatida y votada en el Parlamento, Alemania tendrá una de las legislaciones más liberales de Europa, siguiendo los pasos de Malta y Luxemburgo, que autorizaron el consumo recreativo de cannabis en 2021 y 2023 respectivamente.
El ministro de Sanidad, el socialdemócrata Karl Lauterbach, manifestó su esperanza de que el plan, que calificó de “viraje a largo plazo en la política de drogas alemana”, supere el trámite parlamentario antes de que concluya 2023.
Según el plan aprobado hoy por el gabinete, los mayores de 18 años podrán adquirir un máximo de 25 gramos de cannabis (y hasta 50 gramos al mes) a través de asociaciones creadas para este fin y que tendrán licencia para el cultivo, de las que deberán ser miembros.
Al mismo tiempo, se lanzará una campaña de concientización a gran escala para alertar de los peligros del consumo de THC (ingrediente psicoactivo principal en el cannabis) en niños y en adolescentes y se ampliarán los correspondientes programas de prevención.
El ministro explicó que, frente a otros modelos, como el de Estados Unidos o el de Países Bajos, el suyo es el más adecuado para poner freno a una situación en la que el mercado negro es cada vez más “problemático” debido a la gran incidencia de mezclas con sustancias tóxicas y las altas dosis de THC.
En relación a ello, Alemania se enfrenta también a un incremento del consumo entre los menores de edad y a un aumento de la criminalidad, ya que, según recordó, en estos momentos el 50% de los delitos vinculados a las drogas en el país están conectados con el cannabis.
Dado que las asociaciones con licencia para el cultivo de cannabis lo distribuirán prácticamente a precio de coste y garantizando la calidad, Lauterbach manifestó la expectativa de que los consumidores se decanten por esta opción y abandonen el mercado negro.
Dichas asociaciones no podrán contar con más de 500 miembros cada una, para mantener un cierto control, y estará prohibida la publicidad, al tiempo que se impondrán unos límites al consumo, aún por especificar, de cara a la conducción de vehículos.
El proyecto de ley ha sido objeto de controversia en Alemania, ya que para las organizaciones de consumidores de cannabis se queda corto e impone unos límites demasiado estrictos, mientras que la oposición democristiana alertó de una “pérdida de control”.