En el estado sudanés de Darfur Occidental han sido encontradas “decenas” de fosas comunes con más de 1.000 cadáveres, denunció este sábado el director regional de emergencias del Comité Internacional de Rescate, Marcelin Ridja.
“Estas atrocidades representan la violencia más sangrienta de la historia de Darfur, provocando graves consecuencias humanitarias”, escribió Ridja en su cuenta de X (antes conocida como Twitter).
Los enfrentamientos armados en Sudán entre el Ejército regular y las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) comenzaron a mediados de abril por desacuerdos sobre la inclusión de combatientes de las FAR en las Fuerzas Armadas. En la región occidental de Darfur, los combates se han transformado en violencia étnica en la que las FAR y sus milicias árabes aliadas atacan a poblaciones étnicas africanas.
La ONU comunicó en julio sobre el hallazgo en Darfur de una fosa común con los restos de al menos 87 personas, entre ellas 7 mujeres y 7 niños, presuntamente asesinados por las Fuerzas de Apoyo Rápido.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, condenó enérgicamente la matanza de civiles y pidió a las partes en conflicto que autorizaran y facilitaran una búsqueda rápida de los fallecidos, de acuerdo con el derecho internacional.