El PRI de Alejandro Moreno no es confiable y queda claro que no se quedará con los brazos cruzados hasta obtener la candidatura presidencial para 2024, sin importar que esto signifique una rotunda derrota de la oposición.
Todo el ímpetu que, hasta hace una semana llevó a Xóchitl Gálvez a entusiasmar, a subir estrepitosamente en las encuestas, a ser una opción real de competencia para Morena, parece lejano cuando la estructura del Partido Revolucionario Institucional (PRI) comienza a mover sus fichas y con ello dar el apoyo a Beatriz Paredes.
No cabe duda de que la senadora Paredes Rangel es una política de oficio, de esas que tienen las palabras exactas en el momento preciso, es una política con trayectoria limpia, pues hasta ahora no se ha conocido acusación alguna en su contra, es una mujer que también surgió de la cultura del esfuerzo, pero lamentablemente es una mujer que poco conecta con la población.
El próximo 3 de septiembre se definirá quién será el abanderado del Frente Amplio por México, esa persona que, si todo sigue como hasta ahora, deberá competir con Claudia Sheinbaum y con toda la estructura del Gobierno federal y de 22 gobiernos estatales gobernados por Morena.
Es por ello que el Frente debe tener a una representante que genere entusiasmo, que tenga carisma, que no le tema a enfrentarse a las autoridades, que conecte.
De los tres aspirantes, esas cualidades sólo las reúne Xóchitl Gálvez; sin embargo, todo parece indicar que los priistas, encabezados por Alejandro Moreno, interpondrán, una vez más, los intereses de grupo y de partido que los de la nación.
Hasta hace un par de meses, la posibilidad real de que la oposición ganara la elección no se veía, fue con la aparición de Gálvez Ruiz en la arena presidencial, que los números de las encuestas a favor del Frente Amplio por México comenzaron a subir y esa posibilidad de tener una verdadera contrincante se convirtió en realidad.
Sin embargo, los señalamientos de irregularidades en el proceso que han hecho Silvano Aureoles y Miguel Ángel Mancera, la “pausa” que hizo el PRD y la movilización de estructuras priistas, han minado el camino del Frente.
Con ello, la hipótesis de que el PRI tiene un pacto con Palacio Nacional resurgió, y hasta este lunes, parece que Alejandro Moreno, volvió a tener la jugada perfecta, claro para sus intereses.
Y es que, a quién más le conviene que en el Frente quede Beatriz Paredes, es a Morena. Porque así tendrían el triunfo holgado que buscan para ganar las elecciones de 2024.
Si los partidos de oposición, así como Beatriz Paredes y Santiago Creel, realmente amaran a México como dicen, tendrían que analizar objetivamente los números en las encuestas, comenzarían a cerrar filas en torno a su perfil más fuerte, y no harían caso al canto de las sirenas cuando, ellos mismos saben que no tienen una oportunidad real de ganar la contienda del próximo año.