El Museo Británico comenzó a recuperar algunos objetos que habían sido sustraídos de la prestigiosa institución y vendidos en internet, declaró este sábado el presidente del museo, George Osborne.
Las declaraciones de Osborne llegan después de que se descubriera que el museo no había prestado la debida atención a las advertencias de que artículos supuestamente pertenecientes a su colección habían aparecido a la venta en internet.
Hasta el momento se desconoce el alcance del robo. El museo había dicho anteriormente que la mayoría de los objetos desaparecidos eran “pequeñas piezas guardadas en un almacén” de una colección. Entre ellas hay joyas de oro, gemas de piedras semipreciosas y cristal que datan del siglo XV a.C. al XIX d.C. Ninguno de los objetos había estado expuesto al público recientemente.
Osborne, exministro de Hacienda del Reino Unido, declaró este sábado al programa “Today” de Radio 4 de la BBC que desaparecieron unos 2.000 objetos, algunos de los cuales ya han sido recuperados.
“Tratamos con mucha gente honesta que devolverá los objetos robados, otros puede que no”, dijo Osborne.
Al parecer, el escándalo se remonta a 2021, cuando un marchante de arte danés se puso en contacto con el Museo Británico para decir que había localizado varios objetos que creía que pertenecían a la colección del museo y que se vendían por internet. En un principio, el Museo Británico afirmó haber llevado a cabo una investigación exhaustiva, pero una investigación de seguimiento determinó que la primera respuesta había sido insuficiente, según Osborne.
“Obviamente, tenemos que mejorar la seguridad”, dijo Osborne.
El Museo Británico, fundado en 1753, es uno de los más conocidos y prestigiosos del mundo. Su exposición de impresionantes objetos históricos, como la Piedra Rosetta y las esculturas del Partenón, atrae regularmente a visitantes de todo el mundo.
El escándalo ha resultado muy embarazoso para el museo, tanto por su prestigio como por las reiteradas peticiones de que devuelva muchos de sus objetos robados durante el Imperio Británico.
El director del museo, Hartwig Fischer, dimitió este viernes y un empleado no identificado fue despedido el miércoles.
“Sí, el museo ha cometido errores. Sí, nos hemos disculpado por ellos. Pero estamos limpiando el desastre y vamos a ser ese museo británico del que creo que la nación y el mundo pueden estar orgullosos”, afirmó.
Osborne señaló que espera que la investigación policial en curso pueda arrojar luz sobre cómo “el museo pasó por alto algunas de las señales que podría haber captado”.
Osborne reconoció que, aunque lo “obvio” sería que el museo publicara una lista de los objetos robados, se teme que no todo el mundo responda a la lista “de la mejor manera posible”. También dijo que la publicación de dicha lista es competencia de las fuerzas del orden.
Uno de los principales problemas en las labores de recuperación ha sido que no todos los objetos del museo están catalogados. Osborne señaló que, tras el incidente, el personal aceleró su esfuerzo por catalogar todos los objetos de su colección.
“La verdad es que no teníamos un catálogo completo de todo, y, obviamente, tengo que tener cuidado con lo que digo porque hay una investigación policial, pero alguien con conocimiento de lo que no está registrado tiene una gran ventaja en la eliminación de algunos de esos artículos”, dijo Osborne.