Durante el primer año de administración de Julio Menchaca Salazar, la Secretaría de Infraestructura Pública y Desarrollo Urbano Sostenible (SIPDUS) destinó recursos para dos rubros importantes y prioritarios para la población, la construcción y rehabilitación de caminos y una mejor estructura para mejorar el sistema de agua y drenaje.
Para ello, se han destinado más de cuatro mil 600 millones de pesos principalmente para estos dos temas ya que, a través de los módulos de Atención al Pueblo, las solicitudes de obra pública han sido para caminos dignos y agua y drenaje.
A través de un comunicado, la SIPDUS informó que de este recurso, dos mil 257 se canalizan a carreteras y caminos dignos; en tanto que mil 73 millones de pesos son invertidos en agua y drenaje para distintos municipios, especialmente los considerados con alto grado de marginación.
También ejercerá 879 millones en espacios públicos, es decir, hospitales y centros de salud, techumbres, parques, instalaciones de Seguridad Pública, entre otros; 291 millones serán para calles y vialidades, como las avenidas que se han intervenido en la capital hidalguense, y el mantenimiento de estas; mientras que 114 millones los canalizará a diversas acciones de vivienda.
El titular de la dependencia, Alejandro Sánchez García comentó que los dos mil 500 millones de pesos representan casi el doble de los recursos totales que durante 2022 ejerció la entonces Secretaría de Obras Públicas, y el motivo por el que el gobernador Julio Menchaca decidió asignar esa cantidad al rubro de infraestructura fue por la urgencia que observó durante su campaña proselitista, al recorrer los municipios de Hidalgo.
Dijo que la ampliación, construcción y rehabilitación de la estructura carretera, era una demanda sentida de las y los hidalguenses, y era urgente poner manos a la obra en ese rubro para generar bienestar en la vida de los casi tres millones de personas que habitan en el estado.
A un año de trabajo intenso, expresó Sánchez García, los resultados que se entregarán a la población son visibles; se reconstruyen carreteras que tenían más de dos o tres décadas sin recibir atención, se atienden sistemas de agua a los que se les construyó 1 etapa y fueron abandonadas.