Diputados locales preparan reformas legales para salvaguardar la dignidad y honra póstuma de las personas fallecidas y de sus familiares, así como prevenir el uso indebido de todo tipo de imágenes e información relacionada con toda investigación de causa penal.
La diputada Silvia Sánchez Barrios, acompañada de familiares del actor Octavio Ocaña, anunció que presentará una iniciativa de reformas a los artículos 225 bis y 281 bis del Código Penal Federal para evitar esta práctica indeseable.
Luego de que se dio a conocer que fue un policía el que filtró la fotografía del actor asesinado, la legisladora precisó que esta llamada Ley Ocaña, aunque ya está penado en el Código Penal del Distrito Federal, lo que se pide es elevarlo a nivel federal y con ello lograr que en todas las entidades federativas sean castigados estos actos cometidos por servidores públicos, además de que se protegen los datos personales y la intimidad de las personas fallecidas.
Precisó que se trata de incrementar las penas de prisión de dos a seis años, a tres a siete años de prisión a la persona servidora pública que, de forma indebida resguarde, difunda, entregue, revele, publique, transmita, exponga, remita, distribuya, videograbe, audiograbe, fotografíe, filme, reproduzca, comercialice, oferte, intercambie o comparta imágenes, audios, videos, información reservada, documentos del lugar de los hechos o del hallazgo, indicios, evidencias, objetos, instrumentos relacionados con el procedimiento penal o productos con uno o varios hechos, señalados por la ley como delitos.
Además, se propone que también se considere como parte de este delito el resguardo indebido de información reservada, documentos del lugar de los hechos o del hallazgo, indicios, evidencias, objetos, instrumentos relacionados con el procedimiento penal o productos con uno o varios hechos.
Acotó además que cada año ocurren más de dos mil muertes en la Ciudad de México provocadas por accidentes y delitos y lamentablemente en muchos casos las fotografías de estos terminan en portadas de algunos periódicos y revistas de tiendas y puestos, o incluso en redes sociales.
“Esto que describo no es ficción, agregó la representante popular, esta es una realidad que ha enfrentado un gran número de personas, como es el caso de la familia Pérez Ocaña a quienes acompañó en la presentación de esta iniciativa que lleva el nombre de Octavio Ocaña pero que habla por miles de personas que aún sin ser famosos se convirtieron en un medio de lucro de personas sin escrúpulos muchos de estos servidores públicos, a los que nada les importa, mucho menos el dolor de las familiares de quienes exponen las fotos”, puntualizó.
Dijo que el mensaje que debe dar el Congreso de la Ciudad de México es claro, nadie tiene derecho de lucrar a costa de quienes fallecen sin importar la causa de la muerte, sin importar si son o no famosos, nadie tiene derecho a lucrar a costa del dolor de otros y quien lo haga debe enfrentar las consecuencias además de reparar el daño a las víctimas.