Las inundaciones masivas en el estado de Rio Grande do Sul, en el sur de Brasil, han matado al menos a 75 personas en los últimos siete días y otras 132 han sido reportadas como desaparecidas, dijeron las autoridades locales.
Al menos 155 personas resultaron heridas, mientras que los daños causados por las lluvias obligaron a más de 88.000 personas a abandonar sus hogares. Aproximadamente 16.000 se refugiaron en escuelas, gimnasios y otros refugios temporales.
Las inundaciones dejaron una estela de devastación, incluidos deslizamientos de tierra, carreteras arrasadas y puentes derrumbados en todo el estado. Los operadores informaron cortes de electricidad y comunicaciones. Más de 800.000 personas se encuentran sin suministro de agua, según la agencia de defensa civil, que citó cifras de la empresa de agua Corsan.
Los residentes de la ciudad de Canoas se pusieron de pie en agua fangosa hasta los hombros y formaron una cadena humana para tirar de los botes que llevaban a las personas a un lugar seguro.
El río Guaiba alcanzó un nivel récord de 5,33 metros superando los niveles observados durante un diluvio histórico de 1941, cuando el río alcanzó 4,76 metros.
“Repito e insisto: la devastación a la que estamos siendo sometidos no tiene precedentes”, dijo el gobernador del estado, Eduardo Leite. Anteriormente había dicho que el estado necesitará una especie de ‘Plan Marshall’ para ser reconstruido.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, alertó de que la tragedia climática en la región sur del país fruto de unas inundaciones aún no ha acabado
La crecida de varios de los principales ríos de Rio Grande do Sul, fronterizo con Argentina y Uruguay, ha provocado estragos en 388 municipios, incluida Porto Alegre, la capital regional, y obligado a casi 200.000 personas a abandonar sus hogares por las inundaciones.
Lula calificó la situación de Rio Grande do Sul de muy delicada, expresó de nuevo su solidaridad al pueblo gaucho, que no se esperaba tanto sufrimiento en tan poco tiempo.
“Estamos 100 % comprometidos con la ayuda a Rio Grande do Sul. Brasil debe mucho a Rio Grande do Sul”, una región con un potente sector agropecuario, y no faltarán recursos para atender sus necesidades, prometió el líder progresista.
Asimismo, hizo un llamado para que los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial trabajen de forma conjunta a fin de evitar burocracias que dificulten las transferencias de recursos públicos con los que adquirir medicamentos, agua y combustible, entre otros insumos.
Durante la misa dominical en el Vaticano, el Papa Francisco dijo que estaba orando por la población del estado. “Que el Señor acoja a los muertos y consuele a sus familias y a quienes tuvieron que abandonar sus hogares”, dijo.
Las fuertes lluvias fueron el cuarto desastre ambiental de este tipo en el estado en un año, luego de las inundaciones de julio, septiembre y noviembre de 2023 que mataron a 75 personas.
El clima en América del Sur se ve afectado por el fenómeno climático El Niño, un evento periódico y natural que calienta las aguas superficiales en la región del Pacífico Ecuatorial. En Brasil, El Niño históricamente ha causado sequías en el norte y lluvias intensas en el sur.