El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) ha expresado su profunda preocupación por el alarmante balance de víctimas infantiles en la Franja de Gaza, donde al menos 2.360 menores han fallecido en ataques aéreos israelíes desde el pasado 7 de octubre.
Adele Khodr, quien es la directora regional para Oriente Medio y el Norte de África de esa agencia de la ONU afirmó que la situación en la Franja de Gaza es una mancha cada vez mayor en nuestra conciencia colectiva. El índice de muertes y heridas de niños es simplemente abrumador.
“Aún más aterrador es el hecho de que, a menos que se alivien las tensiones y se permita la ayuda humanitaria, incluidos alimentos, agua, suministros médicos y combustible, el número de muertes diarias seguirá aumentando”.
Otros 5.364 menores resultaron heridos por los ataques incesantes al enclave palestino. Además, casi todos los niños de la Franja de Gaza han estado expuestos a eventos y experiencias profundamente angustiosos y traumáticos, marcados por la destrucción generalizada, los ataques incesantes, los desplazamientos y la grave escasez de artículos de primera necesidad como comida, agua y medicinas.
En nombre de Unicef, Khodr llamó urgentemente a las partes del conflicto a declarar un alto el fuego, dejar entrar la ayuda humanitaria y liberar a todos los rehenes. “Incluso las guerras tienen reglas. Hay que proteger a los civiles -especialmente a los niños- y hacer todo lo posible por preservarlos en cualquier circunstancia”, enfatizó.