Algo se rompió en la negociación o pláticas que había entre las dirigencias del Movimiento Ciudadano y Va por México, pero principalmente con el PRI.
Aparentemente, había un acuerdo para que el MC apoyara a la candidata tricolor, Alejandra del Moral, pero eso ya no sucederá, como decidió la cúpula encabezada por Dante Delgado.
Pero, la pregunta obligada es, ¿a quién beneficia que el MC no compita en las elecciones para gobernador de Coahuila y el Estado de México?
El MC no pinta en Coahuila, definitivamente, y sus posibilidades de ganar eran igual a cero.
En el Estado de México, se estima que, con Juan Zepeda, el MC valdría entre 8 y 10 puntos porcentuales de la votación, sin duda una cantidad nada despreciable, pero de ninguna manera suficiente para significar competencia entre Va por México y Morena y asociados.
Visto fríamente, el que MC no compita evita que la votación a favor de la oposición se fraccione.
Es decir, la beneficiaria sería la coalición PAN-PRI-PRD, porque históricamente los votos de los emecistas, sin candidatos, son cachados por el PAN.
Dice Zepeda que no quisieron participar porque la competencia está arreglada entre Morena y la oposición: Coahuila para el PRI y el Estado de México para Morena.
Además, en el video que grabó para justificar su decisión, Zepeda asegura que el MC no quiso ser el pretexto que justificara los resultados electorales para ambas partes, que no quisieron ser la bisagra y que se enfocarán en ganar la elección presidencial del 2024.
Se vale soñar, porque si la caballada de Va por México está flaca, la del MC está famélica.
Hace poco un columnista de prestigio lanzó la pregunta sobre si Dante Delgado era un estratega político o un vendedor de humo.
No falta mucho para conocer la respuesta.
Por lo pronto, la base del MC se convirtió en un apetitoso botín político para los que sí van a competir.