Después de año y medio de lucha en Ucrania, Rusia necesita reabastecer sus suministros de municiones frente a lo que podría ser una guerra larga de desgaste. Además de incrementar su propia producción de armas, Moscú ha decidido recurrir a un antiguo aliado que tiene vastos arsenales: Corea del Norte.
Según diversas proyecciones, el aislado y solitario país asiático posee millones de proyectiles de artillería y cohetes que podrían dar norme impulso al ejército ruso.
Funcionarios de Estados Unidos creen que el gobernante norcoreano Kim Jong-un, en su visita a Rusia en los próximos días, podría sellar con el presidente Vladímir Putin un acuerdo para la transferencia de municiones.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, se abstuvo de hacer declaraciones cuando le preguntaron sobre la visita de Kim y la posibilidad de un acuerdo mediante el cual Corea del Norte abastezca armas a Rusia.
Sin embargo, enfatizó que Moscú aprecia sus vínculos con Pyongyang y agregó: “Corea del Norte es nuestro vecino, y desarrollaremos aun más nuestras relaciones sin mirar hacia las opiniones de otros países”.
Mientras tanto sigan las especulaciones sobre la reunión de los líderes, el líder norcoreano Kim Jong Un asistió a una sesión de fotos con los participantes celebrando el 75 aniversario de la fundación del país, pero se mantuvo alejado de otros eventos en medio de informes de que pronto se iría de viaje a Rusia.
Las celebraciones del sábado estuvieron llenas de dedicatorias de cestas florales a líderes anteriores, banquetes, conciertos para una delegación china visitante y una actuación del conjunto de canciones y bailes del ejército ruso, informó el domingo la agencia de noticias KCNA.
KCNA no mencionó a Kim aparte de asistir a una sesión de fotos en el patio del mausoleo que alberga los cuerpos de su padre y su abuelo, ya que elogió a las personas “que pusieron los asuntos estatales por encima de sus asuntos familiares en días buenos o malos”.
Se esperaba que Kim viajara a la ciudad rusa de Vladivostok para reunirse con el presidente Vladimir Putin para discutir el suministro de armas y otra cooperación militar, probablemente al margen del Foro Económico Oriental programado para comenzar el domingo.
Se esperaba que Kim viajara a la ciudad rusa de Vladivostok para reunirse con el presidente Vladimir Putin para discutir el suministro de armas y otra cooperación militar, probablemente al margen del Foro Económico Oriental programado para comenzar el domingo.
Los medios estatales de Corea del Norte han guardado silencio sobre el viaje, informado por primera vez por el New York Times citando a funcionarios estadounidenses, que según la agencia de inteligencia de Corea del Sur era posible. El Kremlin dijo que no tenía “nada que decir” al respecto.
Si hace el viaje, probablemente en su tren blindado, sería solo la segunda visita a Rusia para Kim, ya que busca forjar lazos más profundos con un Moscú cada vez más aislado cuando Pyongyang puede obtener claros beneficios de la necesidad de Putin para amigos.
Corea del Norte y Rusia han negado que estuvieran en negociaciones de armas, pero Estados Unidos dijo la semana pasada que tales conversaciones avanzan activamente y advirtió que lo sería un error para que Kim suministre armas que Putin puede usar en Ucrania.
Corea del Norte, a su vez, puede estar buscando llenar las deficiencias en recursos militares, como en el desarrollo de armas nucleares que pueden ser entregadas por misiles balísticos y submarinos nucleares, dijeron analistas.
Corea del Norte la semana pasada lanzado con gran fanfarria y a la que asistió Kim lo que llamó su primer “submarino de ataque nuclear táctico”, un barco que parecía ser un submarino modificado de la era soviética con 10 escotillas de tubo de lanzamiento.