El secretario general de la ONU, António Guterres, recordó hoy en la apertura de la cumbre sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que se abrió este lunes en Nueva York, que estas metas son ante todo una lucha para terminar con la desigualdad en el mundo, “una promesa para que nadie se quede atrás”.
Reconoció que se tienen compromisos ambiciosos y de largo alcance. Algunos de ellos como poner acabar con el hambre, transición a las energías renovables, avance en la digitalización para que llegue a todos, mejorar la educación que sigue siendo de pobre calidad en numerosas regiones del mundo, trabajo decente con protección social y frenar la guerra contra la naturaleza; todo esto antes del 2030.
En una cumbre de dos días que comenzó este lunes, el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, intentó impulsar acciones para lograr los 17 objetivos adoptados por los líderes mundiales en 2015, que los países en desarrollo en particular consideran cruciales para cerrar la creciente brecha de desigualdad entre los países del mundo. países ricos y pobres.
Dijo a los líderes en el abarrotado salón de la Asamblea General que hicieron “una promesa de construir un mundo de salud, progreso y oportunidades para todos, una promesa de no dejar a nadie atrás y una promesa de pagar por ello”.
Previamente, había tomado la palabra el presidente de la Asamblea General, el trinitense Dennis Francis, que puso cifras a la desigualdad: un 8 % de la población mundial -recordó- seguirán pasando hambre en 2030. “¿Podemos aceptar esto? ¿o solo porque nos incomoda hacemos como si no existieran y seguimos adelante?”.
Francis dijo que esta cumbre que hoy se abre en Nueva York “no debe ser un foro en el que señalar con el dedo la porción de culpa de cada cual, ni tampoco para aceptar la derrota”, por lo que animó a los participantes a aportar propuestas concretas.
Los líderes de los 193 países miembros adoptaron por consenso una declaración política de 10 páginas. Reconoce que los objetivos están en peligro y expresaron su alarma porque el progreso avanza demasiado lento o retrocede a los niveles anteriores a 2015.
Reafirmarón el compromiso de los líderes para alcanzar los ODS, u objetivos de desarrollo sostenible, reiterando su importancia individual.
Los líderes se han comprometido a acelerar la acción. Pero la declaración con la que están trabajando carece de detalles específicos.
“Los ODS necesitan un plan de rescate global”, dijo el jefe de la ONU. Llamó a la cumbre “el momento para que los gobiernos se sienten a la mesa con planes y propuestas concretos para acelerar el progreso”.
No son sólo los gobiernos los que necesitan dar un paso al frente, afirmó Guterres. Instó a los activistas, así como a la comunidad empresarial, científicos, académicos, innovadores, mujeres y jóvenes a unirse para trabajar para lograr los objetivos.
Guterres dijo en la sesión inaugural del lunes que estaba “profundamente alentado” por la declaración política, “especialmente por su compromiso de mejorar el acceso de los países en desarrollo al combustible necesario para el progreso de los ODS: las finanzas”.