La fiscal general del estado Letitia James determinara el próximo 2 de octubre mediante un juicio los daños y perjuicios.
Un juez de Nueva York determinó que Donald Trump y su empresa familiar inflaron fraudulentamente el valor de sus propiedades y otros activos, en una importante derrota para el expresidente de Estados Unidos que podría obstaculizar gravemente su capacidad para hacer negocios en el estado.
La mordaz decisión del juez Arthur Engoron del tribunal estatal de Nueva York en Manhattan facilitará que la fiscal general del estado, Letitia James, determine los daños y perjuicios en un juicio programado para el 2 de octubre.
Engoron también ordenó la cancelación de los certificados que permitían a algunas de las empresas de Trump, incluida la Organización Trump, operar en Nueva York, y ordenó el nombramiento de un síndico para gestionar la disolución de las empresas.
Trump, sus hijos adultos Donald Jr. y Eric, la Organización Trump y otros acusados inventaron valoraciones e inflaron el patrimonio neto de Trump para satisfacer sus necesidades comerciales, describió.
El juez también sancionó a los abogados de los acusados por presentar argumentos legales “absurdos” y alimentar la conducta “escandalosa” de sus clientes.
Trump y los demás acusados han argumentado que nunca cometieron fraude y que las transacciones impugnadas fueron rentables. Planean apelar la decisión de Engoron.
Christopher Kise, abogado de Trump dijo que la decisión es completamente desconectada de los hechos y de la ley vigente, tanto Donald Trump y su familia utilizarán todos los recursos de apelación posibles para rectificar este error judicial.
Trump busca la nominación presidencial republicana para 2024 y ha mantenido una ventaja dominante en la carrera a pesar de los cargos penales que enfrenta en múltiples casos.
Mediante la plataforma Truth Social, Trump calificó las acusaciones de que cometió fraude como ridículas y falsas; además calificó al juez Engoron como una persona transtornada al servicio del democráta James.
James demandó a Trump en septiembre de 2022, acusándolo a él, a tres de sus hijos adultos y a la Organización Trump de mentir durante una década sobre los valores de los activos y su patrimonio neto para defraudar a bancos y aseguradoras para que ofrecieran mejores condiciones.
Engoron dijo que James presentó “pruebas concluyentes” de que Trump había exagerado su patrimonio neto en entre 812 millones y 2.200 millones de dólares.
