Kim Jong-un aseguró que con Rusia forman un bastión estratégico y criticó la interferencia de los imperialistas, en referencia a Estados Unidos y sus aliados.
Corea del Norte tildó este domingo a sus relaciones con Rusia como una poderosa fortaleza para disuadir las amenazas militares, y aseguró que la hostilidad de sus detractores ha sido el detonante de su fortalecimiento.
“Las relaciones entre Corea del Norte y Rusia avanzan hacia una nueva etapa, dijo el viceministro norcoreano de Asuntos Exteriores, Im Chon-il, en un comunicado publicado este domingo por la agencia estatal de noticias norcoreana KCNA.
Los vínculos entre Pyongyang y Moscú sirven como una poderosa fortaleza y un bastión estratégico para preservar la paz y disuadir las prácticas prepotentes y arbitrarias, las amenazas militares y la interferencia de los imperialistas, dijo en referencia a Estados Unidos y sus aliados que han criticado este reciente acercamiento.
El comunicado de Im Chon-il se publica varias semanas después de que el líder norcoreano, Kim Jong-un, y el presidente ruso, Vladimir Putin, mantuviera un encuentro en territorio ruso el 13 de septiembre, en el que podrían haber abordado temas de cooperación militar, aunque los detalles de sus conversaciones y acuerdos no han trascendido.
Pyongyang acusó a Washington de intentar poner a la opinión pública en su contra pintándolo como una amenaza internacional a través de supuestas decisiones que violarían las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y dijo que su injusta y escandalosa hostilidad hacia las relaciones del Norte y Rusia ha cruzado la línea roja.
El vicecanciller norcoreano aseguró que lo realmente alarmante son las cada vez más peligrosas alianzas de EEUU, que mantiene una lógica de confrontación típica de la Guerra Fría hacia países que escapan de su hegemonía, y afirmó que esa actitud de confrontación hacia el Norte es lo que ha llevado a sus relaciones con Rusia a la cima de su desarrollo para dar equilibrio geopolítico.
Im señaló que la hostilidad que ha recibido el acercamiento entre Pyongyang y Moscú demuestra claramente una vez más que desarrollar las relaciones entre Corea del Norte y Rusia es, en efecto, el camino justo para construir un nuevo mundo independiente y pacífico y realizar una verdadera justicia internacional.
Las relaciones entre ambas Coreas se encuentran en uno de sus peores momentos y la vía de resolución diplomática está estancada tras los fallidos intentos de discutir una desnuclearización.
Los expertos consideran que Moscú está interesado en adquirir municiones norcoreanas para la guerra en Ucrania, mientras que Pyongyang quiere la ayuda rusa para desarrollar misiles y satélites.
