Al menos trece personas han muerto y cuatro han resultado heridas en el incendio registrado este domingo en torno a las seis de la mañana en la discoteca Fonda Milagros, en Murcia, un fuego que se extendió a otros dos locales de la zona de ocio de Las Atalayas, donde siguen las labores de búsqueda de tres desaparecidos.
Las naves incendiadas están siendo apuntaladas por los bomberos para garantizar la seguridad de los servicios de emergencia y se ha empezado ya a tomar muestras de ADN a los familiares de los desaparecidos para confirmar la identidad de los cuerpos hallados.
El objetivo es identificar lo antes posible a los fallecidos y a los heridos que han sido atendidos en los hospitales, mencionó Diego Segal, portavoz de la Policía Nacional.
Según explico, la estructura de los locales siniestrados ha sufrido graves daños y ha colapsado, lo que ha hecho necesario realizar tareas de refuerzo para evitar nuevos desprendimientos y asegurar el trabajo de los equipos de rescate y emergencias.
Se necesitarán varios días para acometer esos trabajos y que bajen las altas temperaturas interiores de los inmuebles siniestrados, de modo que puedan trabajar en ellos los agentes de la Policía Científica y la Judicial del Grupo de Homicidios y los investigadores del Cuerpo de Bomberos para determinar las causas del fuego.
Aunque en un primer momento se situó la tragedia en la discoteca Teatre, posteriormente la Policía Nacional informó de que el fuego se había desatado presuntamente en el local llamado Fonda Milagros y que desde ahí se había extendido a Teatre y a otra discoteca, Golden, frecuentada por la comunidad latina.
Las primeras noticias hablaban de varias personas intoxicadas por el humo en popular zona de bares y discotecas de las Atalayas, pero una vez sofocadas las llamas se encontraron los primeros cadáveres.
El balance de víctimas mortales iba escalando a lo largo de la mañana, mientras se instalaba en el cercano Palacio de los Deportes un equipo de psicólogos para atender a familiares y amigos de las víctimas.
Tres de las trece personas fallecidas en la discoteca de Murcia Fonda Milagros han sido identificadas por las huellas dactilares, mientras que las otras diez habrán de serlo cotejando en el Instituto Anatómico Forense las muestras de ADN tomadas a sus familiares cuando un último recuento de desaparecidos eleva de uno a tres su número por las denuncias de sus seres cercanos, ha informado el alcalde, José Ballesta.
En una comparecencia ante los medios de comunicación han relatado que en la zona donde han sido hallados este domingo los 13 cadáveres no hay más, por lo que se está rastreando toda la superficie de las otras dos discotecas afectadas por las llamas, Teatre y Golde, por cuadrículas para descartar por completo que pueda haber más entre los escombros.
El recuento de heridos por quemaduras e intoxicaciones por inhalación de humo queda finalmente en 4 atendidos en hospitales más los 20 que se han dirigido por su cuenta a centros sanitarios, todos dados de alta.
La discoteca estaba abierta en el horario autorizado cuando se ha declarado el incendio y tras centrarse el trabajo municipal en atender a las víctimas y sus seres cercanos, desde esta tarde se está recopilando toda la información existente en todos los departamentos municipales sobre los locales afectados para aportarla a las diligencias policiales junto con las investigación de la Policía Local y los bomberos.