Eslovaquia comenzó a realizar controles de tráfico en su frontera con la vecina Hungría el jueves en medio de lo que dice es un aumento dramático de inmigrantes que cruzan su territorio. La política se suma a una serie de medidas fronterizas similares que otros países de Europa Central han impuesto en los últimos días.
El aumento de la protección fronteriza se produjo como reacción a los vecinos de Eslovaquia, incluidos Austria, la República Checa y Polonia, que reintrodujeron controles en sus propias fronteras con Eslovaquia el miércoles para frenar la llegada de inmigrantes del país. Cada una de las políticas de control fronterizo tendrá una duración de al menos 10 días.
En un cruce fronterizo en Sahy, Eslovaquia, a 90 kilómetros (55 millas) al norte de la capital de Hungría, Budapest, dos policías eslovacos detuvieron vehículos el jueves para realizar inspecciones. Es un alejamiento de la facilidad para viajar que durante mucho tiempo se les brindó a los miembros del área Schengen sin visa de Europa, restringida por última vez cuando algunos países sellaron sus fronteras en los primeros meses de la pandemia de COVID-19.
Los países de la Unión Europea se han enfrentado este año a un aumento significativo de la migración desde África, Siria y otros lugares, y muchos migrantes transitan por territorio checo, eslovaco o austriaco en su camino hacia Europa occidental.
Una gran parte de esos inmigrantes viajan a la UE por la llamada ruta de los Balcanes, cruzando la frontera sur de Hungría con Serbia o Croacia. Lo hacen a pesar de una valla fronteriza de 320 kilómetros (200 millas) que Budapest comenzó a construir en 2015 cuando más de un millón de inmigrantes ingresaron a Europa, huyendo de la guerra y la pobreza en Siria, Irak y otros lugares.
Hungría ha adoptado durante mucho tiempo una línea dura contra la migración, oponiéndose con vehemencia a las propuestas de la UE de redistribuir a los solicitantes de asilo entre los 27 países miembros del bloque. El máximo tribunal de la UE dictaminó en junio que Hungría había violado las leyes del bloque e infringido los derechos de los inmigrantes al obligarlos sistemáticamente a regresar a través de su frontera sur hacia Serbia.
Sin embargo, a pesar de las estrictas políticas de inmigración de Hungría, Eslovaquia dice que este año ha habido un enorme aumento de inmigrantes provenientes del territorio de su vecino del sur. Según el Ministerio del Interior, el país registró 39.688 inmigrantes desde principios de año hasta el 1 de octubre, un aumento de 11 veces respecto al año anterior.