Las Naciones Unidas han suspendido y detenido a ocho cascos azules en el este del Congo por acusaciones de explotación sexual, dijo un funcionario de la ONU.
Tras una declaración, la ONU comentó que se tomaron medidas enérgicas en respuesta a informes de faltas graves de conducta por parte de las fuerzas de paz, las cuales fueron puestas en espera a la investigación completa.
Los ocho cascos azules son de Sudáfrica y fueron detenidos en la ciudad de Beni, en la provincia de Kivu del Norte, después de ser sorprendidos con prostitutas en un bar no autorizado después del toque de queda.
El conflicto ha estado latente en el este del Congo durante décadas, donde más de 120 grupos armados luchan en la región, principalmente por la tierra y el control de minas con minerales valiosos, mientras que algunos grupos intentan proteger a sus comunidades.
Más de 12.000 cascos azules de la ONU operan en el país. Su misión es proteger a los civiles, disuadir a los grupos armados y desarrollar la capacidad de las instituciones y servicios estatales.
Las acusaciones de abuso sexual por parte de fuerzas de paz en el Congo no son nuevas y en el pasado han sido consideradas el epicentro de la crisis de abuso sexual de la ONU.
En 2017, de las 2.000 denuncias de explotación y abuso sexual presentadas contra la ONU en todo el mundo durante los últimos 12 años, más de 700 ocurrieron en el Congo.