Japón criticó el anuncio de Rusia de que se unirá a China para prohibir las importaciones de productos del mar japoneses en respuesta a la liberación de aguas residuales radiactivas tratadas de la destrozada planta de energía nuclear de Fukushima.
Rusia dijo que comenzará a implementar restricciones a la importación de productos pesqueros japoneses el lunes, casi dos meses después de que la planta de energía nuclear Fukushima Daiichi, devastada por el tsunami, comenzara a liberar al océano aguas residuales radiactivas tratadas y diluidas.
Los vertidos de aguas residuales, que se espera que continúen durante décadas, han contado con la firme oposición de grupos pesqueros y países vecinos, incluida Corea del Sur, donde cientos de personas han protestado. China prohibió inmediatamente todas las importaciones de productos del mar japoneses el día que comenzó la liberación en agosto, perjudicando gravemente a los productores y exportadores de productos del mar japoneses.
El Ministerio de Asuntos Exteriores japonés dijo que sus altos funcionarios notificaron a la embajada rusa en Tokio que Japón ha estado proporcionando explicaciones transparentes y científicas sobre la seguridad del agua tratada liberada de la planta de Fukushima y los productos del mar japoneses.
El ministerio también dijo que la parte japonesa respondió sincera y cortésmente a la abrupta solicitud de Rusia de entablar un diálogo la semana pasada sobre el tema presentando documentos.
El ministerio calificó las restricciones de Moscú como injustas y dijo que van en contra del movimiento global hacia la flexibilización o el levantamiento de las restricciones a las importaciones de alimentos japoneses.
“La decisión de la parte rusa es extremadamente lamentable y exigimos firmemente su retirada”, dijo el ministerio. “Japón continúa buscando acciones basadas en la ciencia”.
La Agencia Internacional de Energía Atómica ha revisado la seguridad de la liberación de aguas residuales y ha llegado a la conclusión de que, si se lleva a cabo según lo previsto, tendría un impacto insignificante en el medio ambiente, la vida marina y la salud humana.
Un equipo de expertos de la OIEA de China, Corea del Sur y Canadá llevará a cabo esta semana muestreos de agua de mar y vida marina en la planta y sus alrededores.
El gobierno de Japón ha creado un fondo de ayuda para ayudar a encontrar nuevos mercados y reducir el impacto de la prohibición de los productos del mar en China. Las medidas también incluyen la compra temporal, congelación y almacenamiento de productos del mar y la promoción de la venta de productos del mar a nivel nacional.
Dicen que el agua se trata para reducir los materiales radiactivos a niveles seguros y luego se diluye con agua de mar cientos de veces para hacerla mucho más segura que los estándares internacionales.