El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas pidió el miércoles 19 millones de dólares para proporcionar asistencia de emergencia a decenas de miles de personas afectadas por una serie de devastadores terremotos y réplicas que han sacudido el oeste de Afganistán.
Ana María Salhuana, subdirectora del Programa Mundial de Alimentos en Afganistán, dijo que estaba ayudando a los sobrevivientes pero que necesitaba urgentemente más fondos porque “estamos teniendo que retirar estos alimentos de un programa que ya carece de fondos suficientes”.
El grupo dijo que está trabajando para brindar asistencia alimentaria de emergencia a 100.000 personas en la región.
“Desastres como estos terremotos golpean a comunidades que ya apenas pueden alimentarse y las devuelven a la miseria total”, afirmó el PMA.
El PMA dijo que su personal respondió pocas horas después de los primeros terremotos, distribuyendo galletas, legumbres y otros alimentos enriquecidos a las familias afectadas en las aldeas destruidas.
“Se estima que 25.000 edificios han sido destruidos”, dijo el grupo en un comunicado. “Los supervivientes duermen actualmente en tiendas de campaña junto a los escombros de sus casas, desesperados y temerosos de nuevos terremotos y réplicas”.
El último terremoto tuvo su epicentro a unos 30 kilómetros (19 millas) de la ciudad de Herat, capital de la provincia de Herat, y se encontraba a 6 kilómetros (4 millas) debajo de la superficie, dijo el Servicio Geológico de Estados Unidos.
Más del 90% de las personas asesinadas eran mujeres y niños, dijeron funcionarios de la ONU. Los terremotos se produjeron durante el día, cuando muchos de los hombres de la región estaban trabajando al aire libre.
Los funcionarios talibanes dijeron que los terremotos anteriores mataron a más de 2.000 personas en toda la provincia. El epicentro se produjo en el distrito de Zenda Jan, donde se produjeron la mayoría de las víctimas y daños.
El PMA dijo que las familias afectadas necesitarán ayuda durante meses, ya que faltan solo unas semanas para el invierno. Dijo que si hay financiación, la respuesta de emergencia se complementará con programas de resiliencia a más largo plazo para que las comunidades vulnerables puedan reconstruir sus medios de vida.
El organismo de la ONU se vio obligado a principios de este año a reducir la cantidad de alimentos que reciben las familias y a privar a 10 millones de personas en Afganistán de la asistencia alimentaria vital debido a un enorme déficit de financiación.
Además de la respuesta al terremoto, el PMA también necesita urgentemente 400 millones de dólares para preparar alimentos antes del invierno, cuando las comunidades quedan aisladas debido a la nieve y los deslizamientos de tierra. En Afganistán, estas incluyen comunidades de mujeres que están siendo cada vez más expulsadas de la vida pública.