El ministro israelí de Exteriores, Eli Cohen, canceló este martes unilateralmente su reunión con el secretario general de la ONU, António Guterres, y pidió su dimisión por las palabras que Guterres utilizó hoy en el Consejo de Seguridad.
La petición de dimisión la pronunció primero su embajador ante la ONU, Gilad Erdan, en un mensaje de X, y al ser preguntado Cohen sobre si también él pedía esa dimisión, contestó: “Por supuesto”.
Guterres tenía previsto una reunión con Cohen y los familiares de los rehenes, que por el momento mantiene, aún sin la presencia de Cohen, aseguró su portavoz, Stéphane Dujarric.
Las palabras de Guterres que molestaron a Israel en particular fueron que el ataque terrorista de Hamás del 7 de octubre no viene de la nada, sino de 56 años de ocupación.
A continuación, minimizó el papel de Guterres como secretario general: “Él no representa a los miembros más importantes de la ONU, desde luego no a EE. UU., Alemania, Francia o Gran Bretaña, que han apoyado a Israel”, argumentó.
El embajador Erdan, que compareció junto al ministro y varios familiares de los rehenes capturados por Hamás, añadió: “Obviamente, vamos a tener que reconsiderar toda nuestra relación con Naciones Unidas”.
“Hace tiempo que nos venimos quejando de cómo la ONU y sus representantes actúan en Israel, distorsionando la realidad. No informan de lo que pasa de verdad, sacan cosas de contexto, rechazan verificar nuestras denuncias de ataques terroristas (…) y toman las palabras de Hamás como si fueran palabra de Dios”, explicó Erdan.
Durante su participación el ministro israelí de Exteriores, Eli Cohen, advirtió este martes en el Consejo de Seguridad de la ONU que “Occidente es el próximo” en lo que llamó “la guerra del mundo libre” contra el terrorismo, simbolizada por el grupo islamista Hamás, al que equiparó con los nazis.
“Esta guerra nos la han impuesto, no hubo opción. Nos fue impuesta y no es solo la guerra de Israel, sino la del mundo libre”, dijo en un debate abierto en el Consejo, que tendrá una cantidad récord de intervinientes.
“Los terroristas no tienen en mente solo la destrucción de Israel: su sueño es el mundo entero”, insistió.
Cohen alejó cualquier posibilidad de un alto el fuego en Gaza: “¿Cómo puedes aceptar un alto el fuego con alguien que ha jurado matarte (y) destrozar tu misma existencia?”, se preguntó, y a continuación dio la respuesta: “La respuesta proporcional a la masacre del 7 de octubre es la destrucción total de Hamás. No es solo nuestro derecho, es nuestra obligación”, dijo en un tono muy airado.
El ministro, que acompañó su discurso con fotografías de los niños secuestrados por Hamás y con un audio atribuido a uno de sus militantes -en el que supuestamente se jacta de matar a diez judíos en una conversación con su madre- tuvo palabras de agradecimiento para Estados Unidos.