A un año de las elecciones presidenciales estadunidenses, un sondeo publicado el domingo por el New York Times sitúa al potencial candidato republicano Donald Trump por delante del presidente Joe Biden en cinco de seis estados clave, donde el demócrata pierde terreno entre los jóvenes y las minorías.
Según esta encuesta, realizada por Siena College, el multimillonario republicano domina a su oponente demócrata en intenciones de voto en Nevada (52/41), Georgia (49/43), Arizona (49/44), Michigan (48/43) y Pensilvania (48/44), mientras que Biden ganaría solo en Wisconsin (47/45).
En las elecciones de 2020, en todos esos estados que oscilan entre los dos bandos, el ganador había sido Biden.
La encuesta se realizó por teléfono entre el 22 de octubre y el 3 de noviembre y abarcó a 3 mil 662 votantes registrados en los seis estados.
Sus resultados deben considerarse con cautela, al ser su margen de error de entre 4.4 y 4.8 puntos porcentuales.
Pero la tendencia no favorece a Biden. 67 por ciento de los encuestados considera que el país va en la dirección equivocada, 59 por ciento desaprueba la forma en que el líder demócrata desempeña su cargo (incluido 46 por ciento que lo hace muy fuertemente), y 71 por ciento estuvo de acuerdo con la idea de que, a sus 80 años, “es demasiado mayor para ser un presidente eficaz”.
Biden pierde terreno en categorías que se habían pronunciado claramente en su favor en 2020, como los jóvenes (solo 41 por ciento de la población de entre 18 y 29 años decidió, definitiva o probablemente, votar por él, frente al 40 por ciento por Trump) y las comunidades hispánica o afroamericana.
Las encuestas se realizaron por teléfono con operadores en vivo a 3.662 votantes registrados entre el 22 de octubre y el 3 de noviembre.
El próximo 15 de enero los republicanos en Iowa y el 3 de febrero los demócratas en Carolina del Sur inician los procesos de primarias que sucederán en los 50 estados.
Trump deberá vencer a figuras como Ron DeSantis, Nikki Haley, Vivek Ramaswamy o Chris Christie, quienes de momento no han logrado hacerle sombra ni se le acercan en las encuestas.
En Estados Unidos no hay ninguna legislación que le impida concurrir a las elecciones, incluso si es declarado culpable, ni tampoco ser candidato presidencial desde la cárcel.