El papa Francisco aseguró con voz cansada, que no estaba bien de salud y que prefería no leer el discurso que tenía preparado para recibir a miembros de la Conferencia de rabinos europeos.
Francisco dijo a los rabinos durante la audiencia en el Palacio Apostólico del Vaticano que estaba muy feliz de recibirlos, pero agregó: “No me siento bien, por eso prefiero no leer el discurso y dárselo a ustedes, para que puedan llévalo contigo”.
No obstante, el Pontífice no ha interrumpido las actividades de su agenda de la mañana del lunes.
El Vaticano no ha informado sobre el estado de salud de Francisco, que ha mantenido las numerosas audiencias que tenía por la mañana.
También está prevista la celebración del encuentro con cerca de 7.000 niños de todo el mundo de esta tarde en el aula Pablo VI del Vaticano.
El papa “está un poco resfriado”, pero sus “actividades continúan regularmente”, aseguró hoy el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, después de que el pontífice asegurase que no estaba bien de salud durante una audiencia a los miembros de la Conferencia de rabinos europeos.
Según explicó Bruni a los medios, el pontífice tenía el deseo de saludar individualmente a los rabinos europeos y para ello pronunció el discurso. Por lo demás, las actividades del Papa continúan regularmente.
Francisco parecía tranquilo, charlando con niños y respondiendo sus preguntas preparadas, incluso sobre cómo hacer la paz y sobre la guerra (“la guerra siempre es cruel, ¿y quién paga el precio?”). Niños.”
Sentado en una silla, estrechó la mano de decenas de jóvenes y autografió muchas gorras y al menos una camiseta deportiva.
Francisco mencióno que su primer pensamiento y oración va “sobre todo, a todo lo que ha sucedido en las últimas semanas”, en clara referencia al ataque de Hamás del 7 de octubre en Israel, incluida la eliminación de de rehenes en la Franja de Gaza y la consiguiente guerra entre Israel y Hamás.
“Una vez más, la violencia y la guerra han estallado en esa Tierra bendecida por el Altísimo, que parece continuamente asaltada por la vileza del odio y el choque mortal de las armas”, escribió Francisco en el discurso.
Condenó que Dado Francia, Austria e Italia, países de Europa han visto recientemente una avalancha de vandalismo y consignas antisemitas.
El pontífice dijo que los creyentes en Dios están llamados a construir “la fraternidad y abrir caminos de reconciliación para todos”.